La Industrialización es un factor de suma importancia para los países en donde los mercados necesitan de una reactivación económica urgente, en la que pasemos de una industria depredadora de ecosistemas a una que pueda llevar acabo altos estándares del cuidado de la naturaleza. América Latina debe exigir a sus Gobiernos que ya es tiempo de cambiar nuestra economía hacia una totalmente verde, que prime el ser humano, el vivir bien, la naturaleza. En esta instancia América Latina debe ser vanguardia en este proceso de transformación y la Industria del Cannabis es fundamental para el desarrollo socioeconómico para bienestar y las necesidades de los pueblos. Nuestra región alberga recursos naturales incalculables y es óptima para el desarrollo de dicha industria.
En Octubre del 2019 en Bolivia fue perpetrado un Golpe de Estado. La causa fue exclusivamente por el control de la Industria del Litio, ya que el Gobierno de Evo Morales estaba industrializando el litio, pero poderes transnacionales buscaban obtener el recurso a un bajo costo y de esa manera industrializarlo en sus países. Así ha ocurrido con casi todos nuestros recursos naturales, en el caso de Bolivia el Golpe de Estado duró muy poco gracias a la unidad de las fuerzas progresistas que lograron recuperar la democracia, la estabilidad y la paz, dando ejemplo de civismo y evolución. América Latina debe recuperar su soberanía, y su independencia económica y su derecho a industrializarse, solo de esa manera lograremos decidir nuestro destino.
Al llevar esta discusión al ámbito cannábico surgen varias inquietudes que debemos sortear. El desarrollo de la Industria Cannábica en la región es de suma importancia para la sostenibilidad de miles de familias que de alguna manera obtienen la subsistencia de su economía en base a esta planta. El tema es que muchas veces tenemos Estados que no nos garantizan el derecho a cultivar cannabis ya sea para uso recreativo o para el cuidado de pacientes. Siempre hay algún tipo de impedimento, criminalizando el cultivo y el uso. ¿Dónde queda nuestra libertad individual?
Está comprobado que el Cannabis es altamente beneficioso para mejorar la calidad de vida y la economía de las familias latinoamericanas. El punto principal es que podamos como región llegar a desarrollar un plan de Políticas Públicas que garanticen las libertades individuales hacia el uso del Cannabis y de esa manera lograr desarrollar una Industria Cannábica sin tener problemas legales y al mismo tiempo que haya un mercado en el que las Microempresas sean las protagonistas y no los grandes conglomerados que exprimen toda la Industria. Para esto necesitamos unidad de los pequeños y medianos empresarios, en el que se pueda consensuar una línea de trabajo a nivel regional y podamos lograr competir con mercados como EE. UU. y Canadá, que ya se han adelantado a la industrialización sin que tengan las trabas que Nuestros países han tenido.
Queda otro punto fundamental es que América Latina debe pasar de ser un mero exportador de materias primas al pseudo mundo desarrollado a ser vanguardia de la Industria Cannábica. Esto también requiere de unidad de todos los países miembros de UNASUR y CELAC, es de suma importancia volver a recuperar estas instancias de entendimiento y de consensos para lograr el derecho a industrializarnos y que no que nos pase como le paso a Bolivia por el simple hecho de querer desarrollar su Industria del Litio. La única manera de lograr políticas que favorezcan a la Industria Cannábica es lograr reactivar los organismos de integración y lograr de esa forma que la Industrialización Cannábica sea un hecho, que perdure y se establezca como sustento económico de Nuestra América.
América Latina no quiere y no debe ser mero exportador de materias primas. Llego el momento de producirlas, exportarlas y llevar a cabo un proceso de industrialización verde en el que puedan converger una economía y un desarrollo sustentable de nuestros países. Solo con la unidad de los distintos actores se logrará crear una industria competitiva y eficaz para los retos del presente y del futuro.