Los testeos de aceites, material vegetal y diversos productos derivados de cannabis con fines medicinales cumplen un rol más que importante en el desarrollo de un tratamiento seguro e informado. Los Servicios Tecnológicos de Alto Nivel ofrecidos por el CONICET y la experiencia pionera de la Universidad Nacional de Rosario, trabajos fundamentales en el ámbito público.
La calidad es uno de los temas que más concentra la atención de quienes producen y se tratan con cannabis medicinal y derivados de la planta. En un marco donde muchos pacientes, allegados o cannabicultores solidarios cultivan cannabis con ese fin, los testeos se vuelven fundamentales. En el ámbito público, existen servicios de análisis con el objetivo de que cada persona conozca la composición y los niveles de concentración de cannabinoides que consume. Esta información es muy importante para un seguimiento de los tratamientos con cannabis o derivados y una correcta dosificación.
El CONICET y sus unidades ejecutoras ofrecen sus Servicios Tecnológicos de Alto Nivel (STAN), que ofrecen a cualquier institución, ya sea pública o privada, así como empresas. Actualmente, se brindan STAN en tres provincias: Buenos Aires, Santa Fe y Tucumán.
En la provincia de Buenos Aires y más precisamente, en Florencio Varela, la Unidad Ejecutora de Estudios en Neurociencias y Sistemas Complejos (ENyS-CONICET), el Hospital El Cruce Dr. Néstor Kirchner y la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) cuentan con un servicio integral de análisis de cannabis medicinal, que determina a través de la cromatografía gaseosa los principales componentes de los preparados en base a cannabis: analizan fitocannabinoides, terpenos, residuos de solventes y pesticidas.
El servicio se encuentra abierto para pacientes, cannabicultores, ONGs e instituciones públicas o privadas. A su vez, indican que “para algunas patologías se implementarán métodos clínicos observacionales de acuerdo con el diagnóstico del paciente, para evaluar la eficacia y la presencia de efectos adversos” y que, en caso de contar con material vegetal, también puede realizarse un análisis botánico de las plantas utilizadas para los preparados.
En La Plata, el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente ofrece un servicio de análisis químicos sobre material vegetal, resinas y aceites de cannabis, con el fin de identificar y precisar la concentración de cannabinoides, mediante cromatografía líquida de alta resolución. En Mar del Plata, el Instituto de Investigaciones Biológicas realiza análisis de cannabinoides en muestras de aceites: identifican y cuantifican la presencia de THC y CBD, así como sus derivados ácidos, a través de un proceso de cromatografía líquida.
La provincia de Santa Fe contiene a una de las pioneras en estos testeos, la Universidad Nacional de Rosario. Esta ofrece un servicio de análisis cromatográficos en el marco de su Laboratorio de Cromatografía Gaseosa y Espectrometría de Masas, perteneciente a la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de esa Casa de Estudios. Según datos informados por el portal santafesino El Ciudadano, quienes brindan este servicio estudiaron 1422 muestras desde su creación, en agosto de 2017, hasta abril de 2021. Este laboratorio tendrá un rol de asistencia en la revisión de la materia prima que llegará a Santa Fe para la realización de aceites de cannabis, así como del producto final que se elaborará a través del Laboratorio Industrial Farmacéutico de Santa Fe.
En la ciudad de Santa Fe, el Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (INCAPE - CONICET) trabaja en el análisis de la composición de derivados terapéuticos de cannabis, a través de la cuantificación de los cannabinoides y terpenos, como el análisis cualitativo de flavonoides, en diversos productos terapéuticos de cannabis, como aceites, tinturas, extractos e inclusive material vegetal. Esta labor se realiza a través de la cromatografía gaseosa con detector de ionización de llama y espectrometría de masas.
Tucumán cuenta con dos servicios en su ciudad capital. Uno de ellos detecta y cuantifica cannabinoides en derivados de cannabis, a través de una primera etapa de extracción de cannabinoides y su cuantificación mediante cromatografía líquida de alta resolución, que es ofrecido por el Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal (INBIOFIV - CONICET), de la Universidad Nacional de Tucumán.
En tanto, el Centro Científico Tecnológico NOA Sur realiza un análisis cualitativo de cannabinoides en muestras de origen vegetal o preparados de uso medicinal a través de la cromatografía de gases, que permite calcular la composición porcentual de cada cannabinoide dentro de la muestra.
Los desarrollos en ciencia y tecnología vienen de la mano con el trabajo diario en distintas universidades nacionales y centros de investigación, que desde hace muchos años se encuentran evaluando los beneficios de la planta de cannabis para su producción y utilización con fines medicinales e industriales. Cumplen un rol fundamental para aquellas personas que cultivan y buscan un mayor conocimiento sobre sus tratamientos, para los profesionales de la salud que los acompañan, para una mejora en la calidad de vida de muchos y muchas que encuentran alivio en el cannabis medicinal.