El INTA de esa provincia y la empresa Cáñamo Sur S.A.S. iniciarán próximamente ensayos para evaluar el comportamiento del cultivo de cannabis en un sistema hidropónico, con condiciones controladas de luz y temperatura.
A pesar del fiasco que representó para la comunidad cannábica la postergación en la Cámara de Diputados del tratamiento del proyecto de ley para regular la industria del cannabis medicinal y del cáñamo, los proyectos para desarrollar cultivos experimentales para fines medicinales y terapéuticos no se detienen y se encaminan para el desarrollo a mayor escala cuando la reglamentación lo permita.
La última novedad provino de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia, una región de fuerte militancia cannábica. Allí, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la empresa Cáñamo Sur S.A.S. iniciarán próximamente ensayos para evaluar el comportamiento del cultivo de cannabis en un sistema hidropónico indoor, con condiciones controladas de luz y temperatura. El objetivo de la investigación es determinar la mejor opción de manejo para este cultivo y su potencial de rendimiento, para luego producir aceites de calidad.
El director de la Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz, Fabio Moscovich, dijo que el INTA “aportará las capacidades profesionales y técnicas para poder llevar adelante este emprendimiento” y brindará el espacio físico para la instalación de todo el equipamiento necesario, que proveerá la empresa.
Según informó el INTA, “el acuerdo permitirá generar capacidades, conocimientos y producción de cannabis con fines medicinales en la Patagonia Austral”. Para esto, sus investigadores desarrollarán el cultivo de cannabis en un sistema hidropónico que se instalará en el interior de contenedores marítimos adaptados. Allí controlarán la nutrición de las plantas, la cantidad y tipo de luz incidente, el fotoperiodo, la humedad y temperatura óptimas. Luego, precisarán información sobre técnicas de propagación, manejo agronómico, cosecha y calidad del extracto en condiciones controladas.
Gabriel Tournour, representante de la empresa Cáñamo Sur, valoró la participación del sector privado local para el desarrollo de la investigación y -a futuro- de la industria del cannabis en la provincia patagónica. “Somos un grupo de empresarios locales que tenemos el objetivo de producir cannabis de calidad farmacéutica con fines medicinales y creemos en el potencial de Santa Cruz para desarrollar esta industria”, resaltó.
Cáñamo Sur es una empresa creada hace un año y medio por sus socios de Río Gallegos para formar parte del proyecto. Para este fin también mantienen un convenio con la Universidad Nacional de la Patagonia Austral para la formación de profesionales y planean otro con la Universidad Tecnológica Nacional.
Por su parte, Verónica Gargaglione, coordinadora de Investigación de la EEA Santa Cruz, dio más detalles del proyecto en función de las condiciones climáticas de esa zona del país. “En Santa Cruz no tenemos las condiciones climáticas para desarrollar los cultivos al aire libre o bajo cubierta, por eso planteamos desarrollar las plantas mediante un sistema en el que nuestra experimental ha desarrollado diversas experiencias, y que constituye una fortaleza de nuestra unidad”, afirmó.
De cara a los pasos siguientes, Gargaglione agregó: “Ahora tenemos que avanzar para acondicionar el predio de acuerdo a los requerimientos legales y elaborar todos los permisos necesarios para desarrollar el cultivo en los próximos meses”.
La presidenta del INTA, Susana Mirassou, firmó esta semana el convenio con el empresario Tournour. Ahora resta la aprobación definitiva del Ministerio de Salud de la Nación, autoridad de aplicación de la Ley 27.350.
De este modo, Santa Cruz se convierte en la octava provincia donde el INTA desarrolla un proyecto de investigación de la planta de cannabis con fines medicinales y/o terapéuticos, según prevé la Ley 27.350. En todo el país existen 14 proyectos del organismo agropecuario y tecnológico con gobiernos provinciales y municipales, ONG o empresas.
En la Patagonia, el antecedente es la iniciativa de INTA Patagonia Norte con la ONG Ciencia Sativa para el cultivo indoor de cannabis y cuidado de sus condiciones agronómicas. La segunda parte, de carácter productiva, se desarrollará en invernaderos en el Alto Valle en un predio de dos hectáreas propiedad del INTA.