El trágico temporal en el sur de la Provincia de Buenos Aires, dejó 13 víctimas mortales y destrucción generalizada.
“En primer lugar, lamentamos profundamente las vidas perdidas en la catástrofe que hemos vivido ayer el pueblo Bahiense y sus alrededores. Mandamos un fuerte abrazo a todas las familias afectadas” expresaron desde Cannabis Patagónico tras un devastador temporal de lluvia y viento sacudió la ciudad de Bahía Blanca, dejando a su paso un saldo trágico de 13 víctimas fatales..
Este fenómeno climático provocó destrozos significativos, la caída de árboles y cortes de energía en diversos sectores, sumiendo a la región en el caos.
Las dolorosas consecuencias se sintieron con mayor fuerza en el club Bahiense del Norte, donde el colapso del techo durante la preparación de un torneo de patín se cobró vidas y dejó a numerosas personas heridas.
En medio de esta tragedia, la empresa del sector Cannabis Patagónico, despertó con la noticia del desastre que azotó gran parte de la provincia de Buenos Aires.
“Ayer fuimos victimas del mismo tornado que azotó nuestra ciudad y las consecuencias fueron peor que cualquiera de nuestros pronosticos. Hoy nos hemos encontrado con un Cannabis Patagonico devastado, destruido, aplastado. Hemos perdido años de trabajo e inversiones millonarias, sin contar los más de 400 arboles que adornaban el paisaje en el campo. Dejando a un lado los daños edilicios, un tinglado de 200 m2 que se voló y un silo que corrió la misma suerte. El casco del campo quedó destrozado también” contaron desde la empresa en un comunicado por redes sociales.
Cannabis Patagónico, enfocada en el fitomejoramiento y servicios ligados a la producción de la planta, describió la destrucción de años de trabajo y millonarias inversiones, detallando la pérdida de estructuras, árboles y equipos vitales para su labor. A pesar de ello, resaltaron el esfuerzo por salvar una parte de sus cultivos y afirmaron su compromiso con la industria del cannabis, solicitando el apoyo de la comunidad cannábica y una licencia provisoria para reanudar sus operaciones.
“Somos una familia con alma de trabajo. Y somos muy resilientes. Al mismo tiempo que lloramos lo que hemos perdido, trabajamos como hormigas en silencio y sin parar para salvar unas 50 plantas (de más de 1000) que había en el invernadero, pero, logicamente, todavia no regreso el suministro de luz y a esta altura todo es una incognita. No sabemos cuando ni como nos vamos a reponer de esto. Necesitaremos de muchisima ayuda”, continúa el comunicado.