Mediante la Resolución 1263/2021, firmada por Carla Vizzotti y publicada este jueves en el Boletín Oficial, se autorizó el cultivo de cannabis con fines de investigación para uso medicinal. El proyecto fue presentado por la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB). Cuáles son los detalles de la iniciativa.
A través de la Resolución 1263/2021 del Ministerio de Salud de la Nación, publicada en el Boletín Oficial, el Estado autorizó el proyecto de cultivo de cannabis medicinal propuesto por la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), cuya sede central se encuentra en Comodoro Rivadavia. En los fundamentos de la iniciativa aprobada, indican que será capaz de sentar las bases para “la implementación de un programa de promoción del cultivo y la producción de cannabis y sus derivados con fines científicos, industriales, medicinales y/o terapéuticos”, así como una “estrategia de política pública” enmarcada en la Ley 27350 y su Decreto Reglamentario 883/20.
Quienes trabajan el proyecto sostuvieron que esto representa “una oportunidad única” para convertirse en actores centrales del desarrollo cannábico, tanto “como generadores de bienes de alto valor agregado (los productos medicinales derivados del Cannabis) como de puestos de trabajo de diversas actividades relacionadas”. Está previsto que el financiamiento de este desarrollo se obtenga “mediante convenios y/o acuerdos tanto con organismos estatales (provinciales y/o nacionales) como así también, mediante acuerdos con el sector privado”.
La primera etapa del trabajo se realizará en el Instituto de Biotecnología Esquel (INBIES), perteneciente a la UNPSJB, dentro de dos invernáculos productivos de 400 metros cuadrados cada uno, más un invernáculo de ensayos de 150 metros cuadrados. Se subdividirá la superficie en seis parcelas, que tendrán un cultivo específico en cada caso, ya sea con fines medicinales o industriales. El predio se encuentra dentro de la Unidad de Propagación Vegetal del INBIES, en la ciudad de Esquel.
En el lugar se cultivarán seis variedades genéticas, algunas de ellas importadas y otras variedades locales desarrolladas por el CONICET. Prevén un control del comportamiento de cada semilla que se cultive de acuerdo a las condiciones de luz, temperatura, sustrato, riego y demás; esto con el fin de potenciar el rendimiento de diferentes técnicas de cultivo. En la etapa de cosecha, estiman poder comparar y definir cuál es la forma de cultivo más rendidora y cuál es la genética que tenga mayor adaptabilidad a esa forma de cultivo. Mientras se desarrolla esta primera etapa, definirán un protocolo para la cosecha: de cada subparcela, podrían obtener entre 17 y 34 kilos de biomasa seca de flores listas para su cosecha.
El proceso de obtención del material (manicurado, secado, curado, empaquetado y almacenaje de la flor seca) para la obtención de extractos se realizará en un área de interior cercana a la zona de cultivo. Luego será homogeneizado para convertirlo en aceite.
En tanto, el Centro Nacional Patagónico, Centro Científico Tecnológico del CONICET (CCT CONICET-CENPAT) se encargará de brindar asesoramiento al INBIES y de cuantificar cannabinoides y terpenos a través de cromatografía gaseosa. El Centro se encuentra ubicado en la ciudad de Puerto Madryn. Se espera que, de tener éxito el plan piloto, tanto la universidad patagónica como el CENPAT puedan comenzar el desarrollo de su propio banco de semillas de cannabis con fines industriales y medicinales.
De esta manera, Chubut se encamina con esta propuesta a la creación de un polo científico-productivo provincial que cruza tres ciudades clave (Esquel, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia) con aportes valiosos para el desarrollo de la industria del cannabis.