¿Cómo contar un “clima de época”? ¿Qué significa que los principales profesionales referentes del cannabis en la administración pública nacional están hablando de los mismos temas? El “Primer Encuentro Interinstitucional para el Desarrollo del Cannabis y del Cáñamo Industrial”, organizado por el SENASA en el Centro Cultural Kirchner (CCK) en la Ciudad de Buenos Aires, parece haber acercado perspectivas en torno a cómo se debería reglamentar la Ley 27.669 de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial, sancionada en abril.
Referentes del Ministerio de Salud, SAGPyA, INTA, Inase, INAES, ANMAT e INTI, incluyendo algunos de los nombres que suenan para el Directorio de ARICCAME (la agencia responsable de supervisar la cadena de valor del cannabis argentino), hablaron de potenciar el mercado interno, alcanzar soberanía tecnológica y crear estándares flexibles para un desarrollo federal. Los consensos más destacados fueron, primero, la necesidad de garantizar una cadena de valor “corta”. Es decir, que sea rentable para el pequeño productor nacional y garantice el acceso al cannabis a todos los pacientes de la Argentina. Por otro lado, la oportunidad histórica de sentar desde la ARICCAME, las bases reguladoras de una industria soberana y federal que abra mercados internacionales.
¡Abracadabra!
La Dra. Silvia Kochen es especialista en Neurología, investigadora principal del CONICET, y profesora adjunta de Neurología en la Facultad de Medicina (UBA) y es coordinadora científica de la flamante empresa pública de base tecnológica Cannabis Conicet, creada con el objetivo de fortalecer e impulsar la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. En su alocución, la Dra. Kochen se refirió al cannabis como una industria que “abre puertas”, y genera nuevas posibilidades para la ciencia argentina, las economías regionales, y el complejo tecnológico nacional. La Dra. Kochen destacó la necesidad de construir evidencia científica mediante ensayos clínicos. “Sabemos cómo construir evidencia”, aseguró Kochen, autora y co-autora de más de 70 publicaciones científicas.
Enfoque Estratégico
Kochen llamó a “crear nuevas categorías para el cannabis” desde la Administración Pública Nacional y asumir una gestión estratégica de la ARICCAME que aporte al desarrollo nacional. Aconsejó que, “como estrategia”, la Agencia no debía entrar en el debate de los límites internacionales de THC, por caso 0,3%, un tema relacionado con “legislaciones a nivel internacional” que no reflejan la realidad de la Argentina.
“En casos de dolor, autismo, Parkinson, (…) no me sirve el cannabidiol purificado [o CBD, componente no psicotrópico], me sirve el preparado con porcentajes variables de THC que es lo que se está estudiando en el mundo”, explicó Kochen y agregó que una medida estratégica sería abrir ramas de investigación de distintos rangos de THC, antes que poner límites.
Biofábrica Misiones: Transferencia tecnológica y valor agregado
Si de desarrollo de productos primarios se trata, Luciana Imbrogno, Ing. Agrónoma, Magister en Biotecnología Vegetal y Subsecretaria de Desarrollo y Producción Vegetal de Misiones, sabe y mucho. Al frente de Biofábrica Misiones, una empresa pública de biotecnología con capital estatal mayoritario, la experta Argentina explica que la nueva industria argentina del cannabis podría aprovechar la capacidad instalada en biotecnología y los mecanismos de articulación público-privado que favorecen los procesos de transferencia de tecnología.
“Biofábrica es un agente de la bioeconomía. De recursos vegetales y microorganismos genera productos para el agro, con foco en las economías regionales de la provincia en la producción de fruta, caña, mandioca y hortalizas”, comentó Imbrogno.
La empresa dedicada a la producción masiva de plantas libres de enfermedades cuenta con una escala inicial de 5 millones de plantas en cámaras y un laboratorio de micropropagación in vitro.
“Esto implica agregar valor a la producción, por ejemplo, la biofábrica produce cañas por cultivo in vitro, que son diagnosticadas como libres de enfermedades y rinden más. Se trata de genotipos de élite, genéticamente sanos”, siguió Imbrogno.
De este modo, la empresa pública agiliza la producción, y aumenta la rentabilidad de los productores. Se trata de infraestructura, recursos humanos y conocimientos que ya están a disposición del desarrollo de la industria del cannabis en Argentina. En la Biofábrica ya están trabajando en la estabilización de los porcentajes de THC y CBD del cannabis y “en el desarrollo de técnicas de cultivo para producir plantas a escala con seguridad”, explicó Imbrogno.
INTA y Ciencia Sativa aportan trazabilidad desde la Patagonia Norte
Mientras tanto, la Lic. Mg. Silvina Lewis, directora del Instituto de Recursos Biológicos del INTA, el organismo nacional encargado de desarrollo sostenible del sector agroalimentario y agroindustrial, explicó que se encuentran trabajando en más de 31 convenios a lo largo y ancho del país.
Destacó el proyecto TRAZACANN, que comenzó por un convenio con la ONG Ciencia Sativa, “al cual se le fueron agregando otros factores, como una asociación con el laboratorio estatal PROFARSE, la asociación civil GS1, y la empresa Kyas”, que permite trazar al cannabis a través de un software y sentar un registro blockchain abierto de su recorrido.
Trazar el cannabis argentino es fundamental para garantizar su seguridad, que sea apto para consumo humano, estudiar la industria, las necesidades de la población y prevenir desvíos del circuito legal.
Cannabis a medida de las economías regionales
Además, el INTA está aprovechando sus estaciones experimentales distribuidas por todo el país para adaptar genéticas a las distintas economías regionales.
“Tenemos estaciones experimentales con grandes extensiones de campo en las Provincias que podemos utilizar para dotar al SENASA de estándares de calidad y buenas prácticas de manufactura para regular insumos de la industria del cannabis”, dijo Lewis.
Al mismo tiempo, el INTA se encuentra trabajando en el desarrollo de sistemas de cultivo, para ganar escala y proveer a la creciente demanda interna que incluye al sistema de laboratorios, al CONICET, el REPROCANN y al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
INTI: Calibrar para certificar el cannabis argentino
El organismo referente del Estado Nacional en materia de tecnología industrial y metrología, tiene una función clave en el entramado productivo argentino: desarrolla las métricas que sirven para calibrar los equipamientos que usa la industria. Desde balanzas hasta microscopios y tomógrafos, el INTI genera los estándares que rigen la industria. Y el cannabis no es la excepción.
Lucas Gastón del Valle, asesor legal, explicó que en el INTI están trabajando en una mesa estratégica sobre el tema cannabis al paso que articulan con el sector público y privado distintas iniciativas ligadas a la innovación. Una de ellas es el desarrollo de materiales de referencia de cannabinoides [componentes terapéuticos] que sirven para certificar su concentración en el cannabis argentino.
“El INTI busca desarrollar 5 patrones nacionales. En mayo se desarrolló el primer lote piloto de THC pero en carpeta se encuentran el CBD, THC-A, CBD-A y CBN”, adelantó del Valle.
Los costos de importación que representan estos patrones hacen que el desarrollo del INTI sea fundamental para reducir la dependencia del extrajero, generar evidencia científica sobre pacientes argentinos y reducir los costos de producción, análisis y certificación.
Articular el Cannabis Argentino: una ‘construcción colectiva’
Hacia el cierre, la presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Diana Guillén consideró que “la construcción siempre tiene que ser colectiva”.
“Es necesario que trabajemos juntos para el desarrollo del sector. Nuestro organismo tiene mucho para aportar y estamos a disposición”, sostuvo.
La presidenta del organismo fitozoosanitario recordó que “en la Argentina existió una industria del cáñamo”.
“Me parece fantástico que esta industria vuelva a desarrollarse en nuestro país y estoy de acuerdo con lo dicho aquí: no tenemos que comprar ningún paquete internacional porque tenemos la capacidad para desarrollarlo nosotros”, concluyó la funcionaria del estado nacional.