El empresario comercial e industrial chaqueño señaló en qué consiste la agenda de la CAME para la actividad del cannabis y qué posibilidades representa para las economías regionales; en particular, para el Noreste (NEA), ya que el dirigente es representante de la Federación Económica de esa provincia (FECHACO). También abordó cuál es el rol del empresariado en estos temas y cuáles sus desafíos.
Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) son un sector clave para el desarrollo económico y social, por las fuentes de trabajo que generan y su presencia en todo el país. En la incipiente industria cannábica, requieren el impulso previsto en el proyecto de ley para regular la producción, la industrialización y la comercialización del cannabis medicinal y el cáñamo.
En diálogo con este medio, el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa , Alfredo González, señaló en qué consiste la agenda de la CAME para la actividad del cannabis y qué posibilidades abre para las economías regionales; en particular, para el Noreste (NEA), ya que el empresario chaqueño es representante de la Federación Económica de esa provincia (FECHACO). También abordó cuál es el rol del empresariado en estos temas y cuáles sus desafíos.
González fue elegido al frente de la CAME el 19 de agosto de este año. Así, se convirtió en el primer dirigente gremial y empresario chaqueño en ocupar el máximo cargo de la principal entidad de este tipo en el país, que nuclea a más de 600 mil PyMes.
González es propietario de Centroficina, ubicada en Resistencia y dedicada a la elaboración de muebles y equipamiento para oficinas y el hogar. Es también Presidente Club Atlético Regional de Resistencia y Vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Chaco. Además es empresario ganadero.
-¿Cómo ve el potencial productivo e industrial del cannabis y el cáñamo y su impacto en el entramado PyME?
-Es indudable que no solo para la Argentina, sino para el mundo, es una actividad con grandes posibilidades para las PyMEs, comenzando por las economías regionales y el sector primario. Luego, con los primeros procesos industriales que se van dando a lo largo y ancho del país. Es algo realmente muy incipiente pero con un futuro enorme también en lo comercial y social, que podría generar muchísima mano de obra en ciudades del interior, para que las personas puedan quedarse en sus pueblos y ciudades.
-Y en el caso del NEA, ¿qué aspectos podrían ayudar a avanzar con la actividad?
-El norte argentino es un lugar muy adecuado para este tipo de cultivos y productos. Muchos minifundistas y pequeños productores, que están acostumbrados a trabajar en pocas hectáreas con hortalizas y tabaco, por ejemplo, son ávidos en el manejo de este tipo de cultivos. También es una posibilidad para cadena agroindustrial, para la producción de aceite y otros productos.
-¿De qué forma contribuye al desarrollo de esas posibilidades que menciona la ExpoIndustria Cannabis y Cáñamo, que se realizó en Resistencia en noviembre?
-La Expo fue un éxito en general, porque contribuyó a que Resistencia sea un polo turístico de reuniones, por la infraestructura que tiene, su lugar geográfico y los transportes terrestre y aéreo con los que cuenta. Hizo que se movilice mucha gente de la provincia, de la zona y de otros lugares del país.
El rol del empresariado y el trabajo de la CAME con organizaciones del sector
A lo largo del 2021, la CAME organizó una serie de conversatorios sobre cannabis y cáñamo y su relación con la producción, el comercio, el empleo y las reglamentaciones. Allí participaron especialistas, cámaras cannábicas de distintas provincias y organismos públicos.
En uno de esos encuentros virtuales, titulado “El futuro de las Economías Regionales”, la CAME recibió una propuesta de trabajo de parte de empresarios nucleados en la Confederación Cannábica Argentina para la conformación de una comisión integrada por especialistas del ámbito público y privado que sirva como plataforma para formalizar una propuesta de desarrollo del sector cannábico.
“Con ese tipo de encuentros nos estamos introduciendo en la industria, en una primera etapa donde son muy importantes la capacitación y los eventos como la Expo y las reuniones de trabajo, que sirven para sacar el miedo de producir este tipo de plantas”, sostuvo González.
El empresario destacó también que los gobiernos promuevan ese tipo de actividades para fomentar los beneficios económicos del cannabis. Y dio el ejemplo del Gobierno provincial chaqueño. “Es importante que el Gobierno se involucre, porque da un manto de certeza y certidumbre de que los productos son loables y van a dejar rentas en las localidades donde se desarrolle”, remarcó.
De cara al año próximo, adelantó que la CAME va a darle continuidad a la agenda de trabajo con la Confederación Cannábica. “Lo primordial es capacitar y dar información exacta a productores y pequeños y medianos industriales para hacer conocer las herramientas que existen de los gobiernos nacional y provinciales para llevar adelante la producción del cannabis”, concluyó.