Uno de los aspectos más importantes del desarrollo industrial del cannabis es el mercado laboral, debido a la generación de nuevos y variados puestos de trabajo. Cifras y expectativas de un sector que, ante los avances legales, puede convertirse en una fuente de gran ayuda para la situación económica actual.
La clave del desarrollo de cualquier industria es la rentabilidad y la capacidad de generar empleo. En el caso del cannabis, según el Centro de Investigación Económica y Social Fedesarrollo, de Colombia, esta industria genera alrededor de 17 empleos formales por hectárea. Es importante destacar que estos datos constituyen un valor estimativo y promedio, que depende en gran medida de qué tipo de cultivo y de producción se trabajen.
En Argentina existen números basados en la experiencia de la provincia de Jujuy, donde hay un desarrollo productivo de cannabis medicinal de tipo público-privado, que arroja cifras a mediano plazo: “apuntamos a llegar a 2000 hectáreas y a 8000 puestos de trabajo todo el año”, expresó Gastón Morales, presidente de Cannava, la empresa estatal jujeña productora de derivados de cannabis. Cannava contiene un circuito de producción que incluye el cultivo, la extracción y formulación de aceites de cannabis, junto con la investigación científica, etapas que derivan en la creación de empleos directos e indirectos en una cantidad más que interesante.
Con la nueva reglamentación de la Ley 27350, establecida por el Poder Ejecutivo Nacional, las iniciativas abocadas a la producción de cannabis medicinal encuentran el paso para generar empleos, tanto en el sector estatal como en el privado. En el escenario económico actual, es muy importante pensar en esta vía que ocupa un lugar importante en la agenda productiva argentina.
El contexto de la pandemia causada por la Covid-19 ha trastocado las economías de la mayoría de los países del mundo, y con ella la variable del desempleo fue en crecimiento. En un artículo publicado por Lewis Koski, quien analiza los impactos de la industria cannábica sobre los mercados para Forbes, se realza que la industria del cannabis legal en los Estados Unidos construye una nueva fuerza de trabajo en medio de la pandemia.
Allí se analiza que, incluso en este contexto, el empleo en el sector del cannabis medicinal y de uso adulto en ese país alcanzaría la cifra de 300.000 puestos de trabajo, un 50% más que el año pasado. “Para poner las cosas en perspectiva, el número de empleos en la industria del cannabis sería más o menos el mismo que la industria de las bebidas y de la programación. Es importante tener en cuenta que solo 11 Estados tienen mercados completamente legales. Si el cannabis se legaliza en los 50 Estados, es fácil ver que su capacidad laboral sobrepasará la de otras industrias más establecidas”, remarca Koski en su análisis hecha antes de los cambios electorales de 2020.
En el caso de México, que se encuentra avanzando en la legalización del cannabis a nivel nacional, se afirma que se pueden llegar a generar entre 100 mil y 250 mil empleos directos e indirectos. Esto aseguró Erick Ponce, presidente del Grupo Promotor de la Industria de Cannabis (GPIC), en una entrevista con Business Insider México.
Los empleos generados por la industria del cannabis son muy diversos: desde cultivar, que requiere conocer muy bien la planta y las habilidades generales de cultivo, hasta la venta de productos realizados con cannabis, que implica un conocimiento del mercado donde se colocarán. En el medio, se encuentran los estadíos de cosecha, poscosecha e industrialización donde se necesita personal idóneo.
Asimismo, es fundamental el rol de los científicos que trabajen en la estabilización de semillas, en el diseño de productos medicinales, en el desarrollo de tecnologías tanto de cultivo como de industrialización, además de mirar hacia otros tipos de industrias donde se pueda aprovechar el CBD (como la alimenticia, la cosmética, la plástica, la textil, entre otras).