La Fundación GEN ha logrado un hito en la producción agrícola nacional, creando el primer aceite de cáñamo comestible del país. Este innovador proyecto promete transformar la economía del Alto Valle de Río Negro, gracias a las condiciones óptimas de la región para el cultivo de cáñamo.
La Fundación GEN, ubicada en General Roca, Río Negro, han logrado producir el primer aceite de cáñamo comestible de Argentina. Este innovador proyecto promete transformar la matriz productiva de la región del Alto Valle de Río Negro, aprovechando las condiciones óptimas del Valle para el cultivo de cáñamo.
Innovación desde el corazón del Alto Valle
Martin Ancaten, uno de los miembros fundadores, nos comparte emocionado: “El otro día hicimos unos fideos y le pusimos el aceite para probarlo y es una bomba. El sabor es un poquito amargo, pero también ahumado. Es muy rico, muy sabroso”. Con este entusiasmo, Martin, junto a Luciano Rivera, Lucas Calegari y Ricardo Peña, lidera este emprendimiento revolucionario.
Fundación GEN: Ciencia y dedicación
Constituida oficialmente en 2019, la Fundación GEN ha reunido a un equipo interdisciplinario que incluye ingenieros agrónomos, abogados y biotecnólogos para investigar y desarrollar el cáñamo industrial y medicinal. Martín resalta: “Detrás de nuestro trabajo hay mucho conocimiento científico”.
El Valle de Río Negro: Tierra fértil para el cáñamo
Luciano Rivera, otro de los pioneros, comenta sobre el proceso: “Desde 2019 veníamos trabajando con una genética de cáñamo que se viene adaptando al Valle. Nos dimos cuenta de que estamos en el mejor lugar del mundo para producir cáñamo porque hay muchísima diferencia en los rindes de las plantas”. Según sus estudios, en Europa se cosechan entre 800 y 1000 kilos de semillas por hectárea, mientras que en el Valle los rendimientos duplican y hasta triplican esas cifras.
Hacia la comercialización
Actualmente, la producción es de escala experimental. Sin embargo, la Fundación GEN proyecta una expansión significativa una vez obtenidas todas las certificaciones necesarias. El aceite de cáñamo ha sido recientemente incorporado al Código Alimenticio Nacional por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación a través de la Resolución 31/2023, lo que abre las puertas para su comercialización a nivel nacional.
Martin concluye optimista: “Una vez que estemos habilitados, podemos salir al mercado y estar en las góndolas de los supermercados. Estamos en contacto con la Cámara de Supermercados de Latinoamérica y el sector gastronómico, ambos ansiosos de tener nuestro producto”. La Fundación GEN espera poder comercializar el aceite el próximo año, marcando un hito en la producción agrícola y alimentaria de Argentina.
En Industria Cannabis, no te pierdas nuestra entrevista completa con los miembros de la Fundación GEN, donde nos cuentan sus experiencias y planes futuros en esta apasionante camino.
Industria Cannabis: ¿Qué desafíos han enfrentado en el proceso de adaptación de la genética del cáñamo al Valle de Río Negro y cómo los han superado?
Luciano Rivera: Los cultivos tuvieron desafíos positivos porque realmente la planta es muy versátil, y se adaptó muy rápido a la zona. Inclusive hoy tengo plantas todavía, si bien estamos en otoño pero ya hace mucho mucho frío, han caído muchas heladas y todavía sigo teniendo plantas en pie. Además, como acá nosotros tenemos chacras, las estuve regando por inundación porque plantamos sobre camellones, sobre bordos y se están regando las plantas cada 4 o 5 días así que bueno son todos como desafíos buenos, no tuvimos ningún tipo de inconveniente.
IC:¿Cuáles son los beneficios específicos para la salud del aceite de cáñamo y cómo se comparan con otros aceites culinarios tradicionales?
Luciano Rivera: Los beneficios nutricionales los cuales le dan ese beneficio a la salud son que contiene omega 3, omega 6, omega 9, sin potasio. Además, por el lado de la salud nosotros también fabricamos insumos de aceites medicinales. Nosotros hacemos los aceites medicinales a base de coco y este año los vamos a empezar a hacer a base de aceite de cáñamo. Es decir, aceite medicinal lo vamos a mezclar con el aceite de cáñamo como como aceite principal de mezcla.
Respecto a la comparación con otros aceites yo lo comparo mucho con el aceite de oliva y el de almendras tanto sea por la oleosidad y por la alta calidad del producto en sabor. No es un aceite en el cual se pueda freír como el de oliva ya sea porque es un aceite caro. Entonces yo lo comparo es un aceite gourmet digamos donde se puede utilizar crudo con ensaladas para bueno en fin como se usa el de oliva y el de almendras, se podría estar utilizando también el cáñamo.
IC: Además del aceite y la harina de cáñamo, ¿hay otros subproductos o aplicaciones del cáñamo que están explorando o planean desarrollar en el futuro?
Luciano Rivera: Aparte de la harina y el aceite que estamos produciendo, estamos trabajando con una fábrica de sidra, que hace sidra de pera y de manzana y estamos con ellos haciendo ensayos para fabricar sidra de pera y de manzana con cáñamo. En distintas instancias estamos probando distintos tipos de productos, estamos poniéndole hidrolato de cáñamo, aceite esencial de cáñamo y también estamos probando con el orujo de cáñamo, que es el pellet que saca la máquina de extracción en frío cuando hace el aceite. Es decir, larga un pellet que después es el que se utiliza para hacer harina. Siempre hablando de cáñamo y no de terpenos de cannabis medicinal.
¿Cuál es la visión a largo plazo de la Fundación GEN en cuanto a la producción de cáñamo y su impacto en la matriz productiva y la situación alimentaria de la región?
Ricardo Peña: La visión para mí a largo plazo de la Fundación en cuanto a producción de cáñamo industrial, es ser las bases o ser uno de los impulsores de la industria del cáñamo en Argentina y posiblemente en Latinoamérica también, pero vamos a arrancar por acá, por la Patagonia, ser impulsores del cáñamo en la Patagonia, en la Argentina y ahí para arriba, y ser referentes a nivel mundial.
En ese desarrollo de la industria, involucrar a los actores que sean necesarios y de alguna manera, como hemos planteado siempre, armar las bases de la industria del cáñamo, y no sólo del cáñamo, sino del cannabis también.
Armar las bases de la industria, creo que es la visión a mediano y largo plazo, porque para armar una industria lleva años, es una industria nueva, muy incipiente. Creo que esa va a ser nuestra tarea, desarrollar la industria. Estamos siendo pioneros en esto.