En el último mes, en la Argentina se lanzaron dos encuestas sobre el uso del cannabis en el país. Ambas tienen el objetivo de desterrar los mitos sobre el tema y poner sobre la mesa cuestiones concretas, en función de alimentar las políticas públicas ya existentes e incorporar marcos legales que garanticen los derechos de los usuarios.
Si bien existieron avances en las discusiones sobre políticas públicas orientadas al cannabis en Argentina, la realidad es que hay mucho por debatir para desterrar prejuicios sobre la planta. Se trata de encontrar aquellos elementos concretos para ampliar los derechos de los usuarios, que día a día se chocan con arbitrariedades que los cercenan. En este sentido, la búsqueda de un mapeo sobre cuál es la situación de los usuarios y las usuarias de cannabis en el país se vuelve un aporte insoslayable a la formulación de políticas públicas al respecto.
En el mes de noviembre, la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), la organización Cecca y la revista THC iniciaron una consulta online que fue la primera Encuesta nacional de personas que usan cannabis en Argentina, que finalizó el pasado 11 de diciembre y cuyos resultados serán procesados durante un año. Asimismo, la Red Argentina de Cannabis y sus Usos Medicinales (RACME), del Conicet, lanzó una encuesta para quienes usan cannabis medicinal en Argentina, que estará disponible online hasta el 4 de enero de 2021 y se enfoca en los usos terapéuticos-medicinales de la planta.
El cuestionario del Conicet, que actualmente se encuentra aquí , consta de 35 preguntas que se pueden responder de forma anónima en menos de 10 minutos. La encuesta está dirigida a todas aquellas personas que usan o asisten a personas que usan cannabis con fines terapéutico-medicinales en el país.
El objetivo que se plantea la RACME “es recabar información sobre los usos terapéutico-medicinales de cannabis en el país para elaborar un informe que sirva de insumo para la producción de material de difusión y capacitación”, además de desarrollar “acciones de concientización sobre los usos terapéutico-medicinales de la planta y sus derivados”.
Fundamentalmente, los resultados podrían ayudar a la resolución de ciertos puntos importantes de la nueva reglamentación de la Ley 27350, como cuántas plantas puede tener un cultivador solidario, por ejemplo, frente a la criminalización que existe por parte de las Fuerzas de Seguridad para cultivadores y autocultivadores.
Entre las preguntas que se incluyeron en el cuestionario, se encuentran las variables de género, edad, nivel educativo y situación ocupacional. Luego se pregunta por el diagnóstico por el cual se consume cannabis medicinal, de qué forma se utiliza, la modalidad de acceso, entre otras cuestiones vinculadas al tratamiento. Un aspecto que también se tuvo en cuenta en la consulta online es el impacto de la pandemia de Covid–19 en el abastecimiento de cannabis o modificaciones en los hábitos de consumo a través del uso terapéutico.
En tanto, la consulta online sobre cannabis que realizó el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (Cecca) con el acompañamiento de la Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y la Revista THC, es un proyecto de investigación interdisciplinario compuesto por profesionales de las ciencias sociales, la salud y el derecho.
La primera Encuesta nacional de personas que usan cannabis en Argentina fue anónima y estuvo dirigida a personas mayores de 16 años que residen en el país y que son usuarios de cannabis con distintos fines, entre los que se incluye la asistencia a otras personas y también el uso veterinario.
El principal objetivo de la encuesta es el conocimiento de hábitos, motivaciones, necesidades y tipos de uso de la planta o sus derivados, así como visualizar cuáles son los problemas de los usuarios. Estos datos, a su vez, se cruzan con características sociodemográficas, como la provincia, la edad, el género y la situación social. “De esta manera, podrá construirse un mapa del universo de personas usuarias de cannabis en nuestro país para promover debates de calidad y políticas públicas basadas en datos empíricos”, afirmaron los responsables del proyecto.
El sociólogo e integrante del Cecca, Emiliano Flores, explicó a Télam que “la encuesta es sobre las personas que usan cannabis y está motivada porque no hay datos fehacientes y actuales sobre esa población; los datos que hay van quedando viejos y tienen un enfoque epidemiológico sobre riesgos de consumo”.
Las respuestas, que superaron la cifra de 60000 personas, serán procesadas durante un año por profesionales de la universidad de Quilmes y la revista THC. Seguramente, estos datos posibilitarán un debate mucho más enriquecedor sobre el uso del cannabis en el país, donde el aumento de usuarios de cannabis medicinal contribuyó a poner el tema sobre la mesa, pero aún falta mucho camino por recorrer.