Facundo Garretón es empresario, natural de Tucumán, tiene 47 años e invierte en cannabis en Uruguay y Colombia desde el año 2018. En su historial, tiene emprendimientos en las áreas de finanzas y tecnología con iniciativas como InvertirOnline. Fue diputado nacional y actualmente está al frente de las empresas de cannabis YVY Life Sciences y Blueberries Medical Corp. Industria Cannabis habló con Garretón acerca de su mirada sobre el escenario del cannabis en Argentina y en América.
¿Cómo ves los avances en el mercado del cannabis tanto en términos legales como en términos de avance de la inversión global durante los últimos tres años?
Claramente hay una demanda insatisfecha a nivel mundial de productos cannábicos en general. Cuando hablo de cannabis hay que entender que es amplio, totalmente amplio, hay tres grandes verticales que son medicinal, recreativo e industrial. Yo creo que sobre todo en los dos primeros verticales, recreativo y medicinal, hay una demanda insatisfecha que es gigante, el tema es que esa demanda del mercado viene muy condicionada por temas regulatorios. Si bien viene avanzando en términos legales rápidamente, claramente el contexto mundial hace que se retrase, más que nada por los sistemas de salud y todo eso tan colapsado por Covid. Todo eso hace que se estén retrasando temas regulatorios específicamente. Va avanzando, pero paso a paso y lento. Es decir, que esa demanda mundial que es gigante, está condicionada por temas regulatorios principalmente. En ese contexto hay un punto que es relevante y que no es menor de esa demanda. Teniendo en cuenta esa demanda, muchos empezaron a invertir sin entender mucho sobre la industria. Esto hizo que esté habiendo, como en el comienzo de cualquier industria, "burbujas" que se van agrandando y después explotan. En ese contexto, se sobredimensionan un montón de cosas. Mucha gente hizo inversiones muy grandes durante 2017 y 2018 principalmente. Esa burbuja en parte empezó a crecer durante fines de 2018 hasta 2019, y a finales de 2019 se empezó a pinchar. Con el covid se volvió a pinchar, también hay ciclos. Yo siempre hago un paralelismo con las ".com" en el 1998, 1999, donde todo mundo quería invertir en las ".com" y claramente se armó una burbuja. Sin duda la oportunidad estaba, lo que en ese momento las personas que invirtieron en empresas como Amazon o Mercadolibre claramente multiplicaron sus ingresos en formas significativas, pero los que eligieron mal, se golpearon mal. Yo creo que en esta industria pasa algo similar. Hay que ser cautos sobre la industria en general y saber dónde invertir.
¿Creés que los medios de información y la tecnología se alían con un cambio en la imagen del cannabis para el siglo XXI?
Hay una serie de factores: creo que hay una madurez social, hay mucho mayor conocimiento. Y eso sí, se debe en parte a la información que hay, y como bien decís a la tecnología, que cualquier persona puede acceder a un montón de información y capacitación, y mayor amplitud de consciencia y eso hace que hoy la mayoría de las personas esté a favor de la regulación o legalización del cannabis. De hecho, vía encuesta en los EEUU más de un 70% de la población está a favor y en América Latina está pasando lo mismo. Y como dice un amigo mío, "hay clamor popular". Cuando hay clamor popular todos se empiezan a alinear. Es más, los mismos políticos que todo el tiempo están midiendo qué quieren sus electores y cuando ven este tipo de iniciativa donde hay clamor popular y la gente quiere algo, se terminan alineando. Yo creo que ese el primer factor que está haciendo que se regule más rápido, teniendo en cuenta que existe ese clamor que principalmente se da por medios de información y acceso a tecnología.
Los avances en el desarrollo del llamado turismo cannábico han enfrentado resistencias en Uruguay, aunque tiene un horizonte visible. Mientras que en el norte del continente se consolida con NY como ejemplo de perspectiva de liderazgo para esta nueva década. ¿Hay espacio para Argentina? ¿Y qué viabilidad ves para algo más allá del cannabis con su uso exclusivo en el tema de salud?
En cannabis y sus grandes verticales, todo que esté vinculado con el recreativo tiene más resistencias en los distintos países. Específicamente en Uruguay venimos teniendo algunas charlas con algunos senadores, diputados, ministros sobre esta posibilidad teniendo en cuenta que Uruguay es un país que el primer país del mundo que reguló la industria de cannabis, está abierto a dialogar, escuchar, aunque claramente existe resistencia en distintos sectores; sin embargo, es bueno que se esté produciendo este diálogo en Uruguay específicamente. Argentina quiere tomar el cannabis como algo estratégico dentro de su matriz productiva también, sin embargo hoy por hoy los problemas que tiene Argentina, por su contexto político y económico sumado al Covid hacen que no puedan priorizar como se debería todo eso. Lo veo difícil en Argentina teniendo en cuenta las prioridades que existen. Si bien hay voluntad política de desarrollar todo una industria alrededor creo que va ser bastante caótica y más lenta de lo que muchos se imaginan. Yo creo que es importante en Argentina que regulen aprendiendo lo que sucedió en Uruguay, lo que está sucediendo en México, viendo ejemplos como puede ser Canadá y algunos estados de los EEUU. Por lo cual es importante que se regulen los distintos eslabones de la cadena de valor productiva, no solamente el tema de las plantaciones. Todo mundo piensa en regular y piensa en plantar. Cuando hay varios eslabones más, que van desde cual van a ser las normas para la extracción, si se va a poder exportar o no, si se va a poder hacer manufactura. En caso que se haga, ¿de qué tipo? ¿Solamente medicinal o se van agregar alimentos, bebidas y todo ese tipo de cosas? Hay un montón de cosas para hacer y creo que Argentina tiene demasiados problemas hoy por hoy como para enfocarse en eso, ojalá se enfoque, pero me da la sensación que no tiene el músculo para hacerlo.
Cada vez hay un mayor avance en las provincias del país en el tema de Cannabis pero solo en el tema medicinal, no para el cáñamo u otros avances. Fuiste diputado por la provincia de Tucumán en el último periodo legislativo. ¿Creés que desde el punto de vista político, el cannabis pueda ser un tema donde las discusiones puedan avanzar hacia un consenso en Argentina?
Hay municipios que están avanzando y también provincias completas. Pero todo depende de un marco regulatorio a nivel nacional. Por lo cual, si no hay claridad a nivel nacional es muy difícil que se pueda hacer algo a nivel provincial. Cómo ejemplo, Jujuy que consiguió todas sus autorizaciones pertinentes para la producción, plantación, incluso extracción también, pero no tiene claridad de ver lo que puede hacer con eso. Entonces vos querés vender eso y no podés hacerlo. Vos querés transportarlo a otra provincia para hacer extracciones y no hay claridad tampoco al respecto, ni hablar de la posibilidad de exportación. Más que tener claridad al respecto a las legislaciones municipales y provinciales, hay que tener claridad a nivel nacional y eso aún no está claro.
Excepto por la iniciativa entre Pampa Hemp y el INTA y la más reciente que se propuso en Mendoza, la mayoría de los proyectos en Argentina se dan aún en ámbito público. ¿Qué te parecen las iniciativas provinciales estatales en Argentina como la de Jujuy con Cannava S.E. y qué horizonte observás en la Argentina en cuanto a la producción privada?
Al respecto a los proyectos existentes en Argentina vos mencionas Cannava SE, o ciertas asociaciones como en La Rioja, donde hay asociaciones público-privadas. No me gustan. Yo creo que cada uno se tiene que enfocar en lo que sabe hacer. Y el rol del Estado no es desarrollar ese tipo de iniciativa en mi perspectiva. Yo creo que el Estado lo que tiene que hacer es generar reglas claras para que los privados desarrollen distintos tipos de negocios, y cobrar impuestos a los privados, y recaudar en función de eso y con eso volcar al ámbito social. No me parece que las provincias se van a meter en los negocios. No estoy en favor de eso. Quizás lo más atractivo sea lo de Mendoza justamente, porque está generando un contexto para que los privados inviertan ahí. Si analizas lo que pasó en Jujuy empezaron con un modelo de esas características y terminó siendo otra cosa. Los privados que estaban en Jujuy se fueron y quedaron solo los del Estado. Sí, el Estado tiene que dar el contexto adecuado para que se desarrollen los privados en mi perspectiva.
¿Cómo se encuentran las iniciativas en el tema del cannabis que llevás adelante tanto en Uruguay cuanto en Colombia? ¿Cuáles son los principales ejes estratégicos de cada iniciativa tanto en Uruguay como en Colombia que podrían replicarse en la Argentina?
Nosotros estamos invirtiendo en empresas que están involucradas en distintos eslabones de la cadena de valor productivo. En Uruguay, por ejemplo, estamos muy enfocados en el cultivo en general, donde ya tenemos un modelo de negocios que se basa en la exportación de flores. Obviamente que es un proceso que tiene su complejidad, en el sentido que va desde la genética, las semillas, todo proceso de plantación, cuidado de suelo, riego, hasta la cosecha, todo proceso de secado, trimado, empaquetado, bolsa con nitrógeno para la exportación. Mientras que en Colombia nos enfocamos más en el siguiente eslabón de la cadena de valor productivo que está relacionado con la extracción, donde tenemos equipos especiales, hacemos extracciones en tecnología zero super crítica y ofrecemos servicios a terceros como nosotros mismos de nuestras extracciones propias y vendemos aceites en forma between. En forma paralela a esos dos, estamos avanzando también con operaciones en México y Perú, y esperamos que Argentina pronto, una vez que haya claridad en la regulación .
Además de impresionantes proyecciones para los próximos años, además de resultados prácticos, como la séptima economía en creación de empleo en Estados Unidos, según el informe de Leafly del año 2020. ¿Qué impacto podría tener el cannabis desde un punto de vista económico como una commodity y como uno de los símbolos de un nuevo aspecto económico para la Argentina y para toda América Latina en esta nueva década?
Puede ser alto, si se regula bien. En el sentido de que hoy, cuando uno ve Argentina y ve su matriz productiva y se da cuenta que casi 50% de las variables productivas están asociadas a agroindustria, casi todo soja y derivados en general. Yo creo que es importante diversificar ese tipo de matriz productiva y yo creo que el cannabis puede tener ahí una parte importante de eso, pero siempre que se regule bien. Yo creo que el mayor cuello de botella que existe hoy está relacionado con la regulación. Si se genera el contexto adecuado como se hizo en su momento con la soja, o cualquier tipo de producto de dichas características, donde el Estado generó regulaciones pero los privados desarrollaron, creo que es una buena oportunidad para el país. Ahora bien, si el Estado trata de meter en eso tratando de ejecutar, yo creo que no va a funcionar demasiado, por lo cual va a depender muchísimo de temas regulatorios.