El último lunes, 23 de enero, el Gobierno nacional creó la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal (ARICCAME), el organismo estatal que tendrá como tarea principal reglamentar y poner en marcha la ley 27669. Industria Cannabis habló con Gabriel Giménez, responsable de la secretaría de Agricultura/INASE en la Agencia Federal.
La recién creada Agencia Federal del Cáñamo y del Cannabis Medicinal, ARICCAME es un organismo descentralizado, bajo la órbita del Ministerio de Economía de la Nación, que va buscar articular las acciones con todas las provincias de la Argentina por medio de apoyo y fomento a emprendimientos, pymes y pequeños productores de un sector. Desde la Agencia, se articulará el Consejo Federal para el Desarrollo de la Industria del Cáñamo y Cannabis Medicinal, que estará constituido por un representante de la Nación y uno por cada provincia y por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, garantizando el sentido federal.
Uno de los responsables de la ARICCAME, como su director, es Gabriel Giménez, un nombre que circula bien entre distintos actores de las organizaciones, sean sociales, empresariales, o institucionales involucradas a los temas de cannabis, del cáñamo y por supuesto, de las semillas.
Responsable del Instituto Nacional de Semillas, cuyas charlas en eventos como la ExpoIndustria Cannabis y Cáñamo de Chaco, en 2021, resonan bien en medio a las diversas demandas de los activistas y emprendedores cannábicos en la Argentina. Hablamos con el representante de secretaría de agricultura, Director Nacional de Articulación Federal del INASE, en la Agencia Federal.
¿Cómo ves ese hecho histórico para la industria del cannabis en Argentina: la creación de una agencia federal dedicada al tema?
La verdad es que estoy muy contento, orgulloso de participar del primer directorio de la agencia de regulación del cáñamo y del cannabis medicinal, ARICCAME. Estoy muy contento por varios motivos: es un proceso que se fue dando en años en construcción de políticas públicas. Sobre todo el trabajo que vienen desarrollando las organizaciones en todo ese tiempo. Y que se pueda fomentar, impulsar, reglamentar y licenciar una industria, digamos, tanto en cannabis medicinal como en la industria del cáñamo que tiene una potencia agronómica importante en toda la cadena agroindustrial.
¿Lo que va a plantear la agencia para desarrollar la industria del cannabis?
La Ariccame tiene que expresar una mirada federal, profundamente de las economías regionales, acompañar una mirada en el ámbito científico, en el sector privado, en el sector de la agroindustria, y del desarrollo científico para mejorar todo lo que signifique el desarrollo de una industria nueva. En eso vamos hacer necesitar, desde la semilla para construir industria con valor agregado como la tiene la industria semillera argentina, ahora con la posibilidad de que tenga las mismas normativas para el cannabis, que nuestro creadores de semillas (breeders), puedan construir una industria con sello argentino en el cannabis argentino.
¿De qué forma se puede mirar la industria del cannabis en la Argentina por la visión de la agencia?
Buscamos un modelo de desarrollo con equidad territorial, con identidad de las economías regionales y por supuesto con un valor agregado que es lo que genera empleo.Un modelo de desarrollo con valor agregado para generar empleo de calidad. En una mirada federal es clave la sinergia entre el sector privado y el estado. Es fundamental para que el estado acompañe el desarrollo y el sector privado que sea el motor de la industria nacional
¿Cuáles son los próximos pasos?
Los objetivos claramente que tienen el directorio de Ariccame, su presidente, sus directores es avanzar en la reglamentación, convocar el consejo federal para constituirlo, así como al consejo consultivo. Paralelo a la reglamentación, hay que armar una estructura de la ARICCAME que sostenga a la Agencia para poder cumplir los objetivos de la ley.
¿Cuáles son los hechos concretos que pueden esperar los emprendedores privados que ya conforman esa industria en el país?
El apoyo del ministro Massa y de los demás ministros fue importante para pensar justo en como la cadena de los pequeños y medianos productores y emprendedores, en toda la cadena, no solamente productiva, sino también en la de la comercialización y la de desarrollo de subproductos, o aplicaciones de la industria del cannabis. Que se le construya con identidad federal, territorial y sobre todo para potenciar la industria nacional, una industria de sustitución de importación que garantice divisas para nuestro país, pero sobre todo empleo de calidad y con equidad de género.
¿Qué te pareció la formación del directorio de la Agencia?
Estoy muy motivado, con un directorio de mucho prestigio como el Dr. Marcelo Morante, el presidente de la ARICCAME, Francisco Echarren, intendente de Castelli, un nombre de la gestión pública con mucha experiencia. La licenciada Valeria Rudoy y por supuesto, Mercedes La Gioiosa, que tiene mucha experiencia en la gestión y tiene una mirada muy profunda sobre el tema desde el lugar de seguridad. Por último, agradecer porque siento que mi lugar en el directorio tiene que ver con una construcción colectiva, que tiene que ver con uno equipe como del INASE, que es increíble, el equipo interdisciplinario que vengo conduciendo hace dos años, es de una calidad de profesionales muy importante del punto de vista profesional y humana. Agradecer al Ministerio de Agricultura primero, la secretaría de Agricultura ahora, por proponerme como parte de la Ariccame teniendo organismos tan prestigiosos, como el INTA, como el SENASA, como tantos otros de investigación y todo la historia de sus técnicos en favor de la agroindustria argentina, que es una agroindustria de punta. Cierro con lo que venimos planteando: Cannabis Argentino, Marca País.