En un acto en Casa Rosada, el mandatario le puso la firma a la ley sancionada por la Cámara de Diputados. Remarcó el potencial del sector y aseguró también que esta normativa va a “sanar a la gente y matar a la hipocresía".
El presidente Alberto Fernández promulgó el 24 de Mayo la ley que establece el marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial, sancionada el pasado 5 de mayo por la Cámara de Diputados. En un acto desde el Salón de las Mujeres de Casa Rosada donde estuvo acompañado por ministros, legisladores, representantes empresariales y de la sociedad civil, el mandatario destacó los beneficios que tiene el cannabis para la salud y la economía y remarcó: “Hoy estamos ganando otra batalla contra la hipocresía porque el cannabis era para gran parte de la sociedad una palabra prohibida”.
Fernández hizo un racconto sobre el trabajo que implicó la aprobación del proyecto, desde los comienzos con la militancia de las organizaciones encabezadas por madres cultivadoras hasta el impulso que le dieron el Ministerio de Desarrollo Productivo y diputadas como Carolina Gaillard y Mara Brawer. Junto al jefe de Estado, sentados a cada uno de sus costados se ubicaron el ministro Matías Kulfas y la presidenta de Mamá Cultiva, Valeria Salech, quienes le precedieron en la palabra.
“Detrás de esta ley va a haber una industria que dé trabajo, que produzca, exporte, traiga dólares, pero, por sobre todas las cosas, que sane a la gente y mate a la hipocresía", subrayó Fernández.
En un tramo de su discurso el presidente hizo especial énfasis en las “oportunidades” que brinda la industria del cannabis y el cáñamo para potenciar la producción, generar fuentes de trabajo y divisas. “El cannabis es una posibilidad de generar trabajo, en 1 hectárea trabajan 30 personas, no sé qué otra actividad agropecuaria generaría semejante cantidad de trabajo”, resaltó. Además reconoció que se está interiorizando sobre el tema del cannabis productivo y en ese sentido leyó un dato sobre el mercado internacional de la planta. “Para 2024 el mercado internacional de cannabis va a representar 42.700 millones de dólares”, puntualizó.
El primero en tomar la palabra fue Kulfas, el funcionario que más ha hablado sobre el proyecto desde el año pasado ya que lo elaboró su cartera. “Esta industria nueva va a dar respuestas a una necesidad de hace muchos años”, dijo y añadió que “están probadas las capacidades industriales y medicinales” del cannabis. En el plano industrial, afirmó que la ley “va a dar el marco para producir en escala con trazabilidad y con desarrollo en diferentes lugares en Argentina”. Por último, agregó que en la actividad “van a tener una fuerte participación” las PyMEs y las cooperativas.
Por su parte, Salech agradeció al gobierno por haberse propuesto avanzar en esta normativa aunque reparó en que la promulgación “es el punto de partida”. “La ley de cannabis medicinal (Ley 27.350) nos enseñó que cuando se promulgan las leyes, en realidad no se llega a la meta, es el punto de partida, el kilómetro cero. Ahora nos toca trabajar un montón para que sea una ley lo más reparatoria posible para aquellos colectivos que durante todos estos siglos pusimos el corazón y la cabeza por el bien común”.
Por el lado del empresariado, quienes hablaron de forma remota fueron el presidente de la Cámara Argentina del Cannabis, Pablo Fazio, y el presidente de Agrogenética Riojana, Benjamín Enrici. ”El sector privado, las pequeñas y medianas empresas pondremos toda nuestra capacidad emprendedora para desarrollar productos y servicios innovadores para proyectarlos al mercado interno y de allí al mundo”, dijo Fazio.
En tanto, Enrici sostuvo que “esta industria puede ayudar muchísimo a las economías regionales”. Agrogenética Riojana viene trabajando en el cultivo y elaboración del primer aceite de cannabis riojano para poner a disposición de su población, en un proyecto que también apunta a escalar la producción a partir de la nueva ley.
“Estamos ante un hecho histórico que nos permite ingresar a una de las cadenas de valor más importantes del mundo. Es una industria sustentable, rentable y con enorme impacto en generación de mano de obra y un gran componente de innovación tecnológica”, dijo Enrici, quien también refirió a las ventajas con las que cuenta el país para avanzar en el desarrollo del sector. “Argentina tiene todas las condiciones: clima, capacidad industrial instalada y recursos humanos para transformarse en un polo de la industria a nivel mundial y generar ingresos genuinos de dólares y ayudar a la balanza comercial”, concluyó.
La ley regula todo uso industrial y medicinal de la planta de cannabis, desde la investigación científica y la producción de aceite medicinal hasta el desarrollo de nuevas industrias a partir del cáñamo: alimentos, cosméticos, textiles y hasta materiales de la construcción. Además, crea una agencia regulatoria interministerial, la ARICCAME, que funcionará como ente autárquico dentro del Ministerio de Desarrollo Productivo y regulará todas las instancias de la cadena productiva del cannabis, desde la genética de las semillas hasta la exportación de productos.
En el acto estuvieron presentes las diputadas Carolina Gaillard y Mara Brawer; la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti; el doctor y coordinador del programa de Cannabis Medicinal, Marcelo Morante; Gabriel Giménez, Director Nacional de Articulación Federal INASE; y Silvia Kochen, coordinadora de la Red de Cannabis Medicinal (RACME) del CONICET.