La diputada chilena electa, Ana María Gazmuri, creadora de Fundación Daya y referente regional del activismo cannábico, dialogó con Industria Cannabis sobre la iniciativa “Cannabis a la Constitución ahora”, que busca proteger el ámbito de los usos personales del cannabis y de otras sustancias enteógenas y psicoactivas. Cuáles son los otros objetivos de la bancada cannábica que integra y qué se espera del Gobierno de Gabriel Boric.
El estallido social chileno que comenzó en octubre de 2019 generó una nueva etapa para el país, signada por profundos cambios políticos y sociales. Una de las consecuencias de la protesta fue que abrió paso al camino constituyente. Actualmente la Convención Constitucional trabaja para conformar una nueva Carta Magna, ya que la actual fue redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y contiene una marcada impronta neoliberal.
Una vez redactada, la nueva Constitución será sometida a un plebiscito en el segundo semestre de 2022, con fecha a definir. Entre sus cambios claves, se espera que introduzca otra concepción sobre el rol del Estado, la participación ciudadana en la toma de decisiones y la reivindicación plena de derechos humanos como la salud, la educación y la dignidad.
Uno de los proyectos de la Convención es la iniciativa “Cannabis a la Constitución ahora”, que busca consagrar en la nueva Constitución “el derecho al libre desarrollo de la personalidad, la soberanía personal y el bienestar”. Más de 40 organizaciones, activistas cannábicos, artistas, pacientes y familias reunieron el último domingo en tiempo récord 15 mil firmas para impulsar una iniciativa popular de norma, mecanismo que permite la participación de la ciudadanía en la elaboración de la nueva Constitución.
Hoy están cerca de llegar a las 40 mil firmas y se trata del segundo proyecto más votado entre las 1.200 iniciativas populares declaradas admisibles.
Ana María Gazmuri, diputada electa, activista por el uso medicinal del cannabis y los derechos de usuarias y usuarios y creadora de la Fundación Daya, es una de las 15 legisladoras de la bancada cannábica de la coalición Apruebo Dignidad que, entre sus objetivos, se propuso que el Ejecutivo sacar en los primeros 100 días de gobierno al cannabis de la lista de drogas duras.
Industria Cannabis dialogó con Gazmuri, quien explicó en qué consiste el proyecto para incluir al cannabis en la nueva Constitución.
-¿Cómo está planteada esta iniciativa popular constitucional “Cannabis a la Constitución Ahora”?
-El derecho que estamos queriendo consagrar es el del libre desarrollo de la personalidad, del cual se desprende la soberanía personal en la decisiones sobre nuestros cuerpos y sobre nuestros estilos de vida. Entonces es importante entender que mediante la garantía de este derecho queremos proteger el ámbito de los usos personales del cannabis y de otras sustancias enteógenas y psicoactivas. Evidentemente ha levantado la controversia de si estas materias son del ámbito legislativo o constitucional. Para despejar esa confusión, es importante ir al detalle de la norma propuesta que justamente busca dar mayores garantías constitucionales en todos los ámbitos de nuestra soberanía personal.
Lo fundamental no es si la palabra Cannabis va o no en la nueva constitución. Ponerlo en el enunciado popular evidentemente hace al punto político para convocar el apoyo necesario. Y es que al abrirse un mecanismo de participación, la comunidad que vio su vida amenazada por el Estado de Chile, sentó la voz y se hizo escuchar.
-¿Cómo valora el apoyo social a la propuesta?
-La iniciativa reunió las 15 mil firmas en nueve horas, lo que no hizo ninguna de las otras iniciativas. De ninguna manera lo digo avalando o fomentando una cierta competencia entre las iniciativas, sino que lo veo como el gesto político que realiza la comunidad cannábica chilena, que por primera vez se articula a lo largo de todo el país, siendo de hecho esta una de las pocas causas que sólo presenta una propuesta, con todas las organizaciones de Chile detrás de ella. Hoy estamos cerca de llegar a las 40 mil firmas, es la segunda más votada de las más de 1200 iniciativas populares declaradas admisibles.
No implica de ninguna manera legalizar el uso del cannabis mediante la Constitución, sino tener garantías constitucionales que deberán ser respetadas por las propuestas legislativas que se puedan generar en el futuro congreso. Es lo ocurrido en México; allí está consagrado constitucionalmente el derecho al libre desarrollo de la personalidad. Es así como la Corte Suprema mexicana, por ejemplo, declara inconstitucional, porque vulnera justamente este derecho, la persecución del uso y cultivo personal de Cannabis.
Actividad de organizaciones para incluir al cannabis en la nueva Constitución. Se reunieron 15 mil firmas en 9 horas.
-¿Cómo se enmarca la propuesta en los cambios políticos y sociales que atraviesa Chile?
-Todo este proceso se enmarca en el momento de profundas transformaciones y cambio de paradigma que estamos viviendo en Chile, con este histórico proceso constituyente, el cual es posible a partir de la revuelta de octubre del 2019, y el nuevo ciclo político que desde ahí se abre. Este ciclo conversa con el triunfo sobre la ultraderecha y con una propuesta de gobierno transformadora, que pretende cambiar radicalmente el modelo neoliberal, extractivista, inequitativo en que hemos vivido desde hace muchas décadas, después de la dictadura, y como herencia de la misma.
-En materia normativa, ¿qué avances podrían darse en Chile con el nuevo Gobierno de Gabriel Boric?
El programa presidencial de Apruebo Dignidad, con el presidente Boric a la cabeza, contempla modificar la ley de drogas para terminar con la persecución de los usos personales y sus actos preparatorios. También contempla la legalización del autocultivo.
-¿Qué iniciativas tienen como bloque y cuáles tenés personalmente en mente para proponer como diputada?
-Sin duda será rol de la bancada cannábica de Apruebo Dignidad abordar la tarea de conducir el proceso de regulación integral del cannabis, con participación de todos los actores relevantes, organizaciones de pacientes y usuarios, los centros médicos cannábicos, la academia y el gobierno. En términos más personales me parece relevante impulsar un proyecto de ley de reparación a las víctimas de la mala aplicación de nuestra ley de drogas, la ley 20.000.
Bancada cannábica
La denominada bancada cannábica la componen 11 parlamentarias y 4 parlamentarios, además de Consejeros Regionales, de la coalición oficialista Apruebo Dignidad. “La misión ahora es extender la invitación a participar a otras bancadas del Congreso. Uno de los primeros objetivos de la bancada será que el Ejecutivo saque en los primeros 100 días de gobierno el cannabis de la lista de drogas duras”, remarcó Gazmuri.
Diputados y diputadas
Marcela Riquelme
Lorena Fries
Emilia Schneider
Tomas Hirsch
Camila Musante
Claudia Mix
Marisela Santibáñez
Ana María Gazmuri
Karol Cariola
Ericka Ñanco
Francisca Bello
Diego Ibáñez
Boris Barrera
Andrés Giordano
Carolina Tello
Consejeros regionales
Paola Chávez
Germán Arenas
Manuel Lanas