El Juzgado de Paz de esa localidad del oeste del conurbano bonaerense decidió ayer levantar la clausura del growshop “Jardín Primitivo”, que había realizado la Dirección de Habilitaciones municipal. La resolución judicial se basó en el derecho a trabajar y a acceder a la información. Comerciantes de growshops organizan una cámara federal para evitar que se cometan atropellos similares.
A la Municipalidad de San Miguel le salió el tiro por la culata. Después de haber clausurado el growshop “Jardín Primitivo” el pasado 6 de enero sin más motivos que tener a la venta bolsas de sustrato, el Juzgado de Paz de esa localidad decidió ayer por la tarde levantar la inhabilitación debido a que no existía ningún tipo de razón para mantenerla.
La resolución de la jueza Graciela Garcete dio lugar al recurso de apelación que presentaron los dueños del growshop. Tras dar cuenta de los hechos, Garcete cuestionó en duros términos la clausura que había realizado la Dirección de Habilitaciones municipal. “La clausura, en el marco fáctico señalado, no se comprende”, remarcó. La jueza sustentó la resolución en el “derecho a trabajar” de los comerciantes y en “contar con información pública clara” por parte de usuarios y cultivadores.
Pero además, los reclamos de los afectados y de la comunidad cannábica que los apoyó en las puertas de la Municipalidad y del Juzgado, y el impacto que el caso alcanzó, está generando una mayor organización de los growshops de esa zona del conurbano y de otros puntos del país para evitar que se cometan atropellos de este tipo.
Mauro Benedetto, uno de los dueños de “Jardín Primitivo”, dijo a Industria Cannabis que junto con otros growshops de distintos puntos del AMBA y del país, y asesorados por abogados especialistas en el tema, están elaborando el estatuto de una Cámara que los agrupe para tener mayor resguardo y organización.
“Estamos formando el estatuto de una cámara que represente a los growshops y a las distribuidoras a nivel federal, para poder presentar en los municipios y funcionar sin problemas cada vez que haya problemas parecidos al que tuvimos nosotros”, dijo Benedertto.
En San Miguel han sido recurrentes en los últimos años las clausuras de growshops por parte del Municipio del intendente Jaime Méndez (JxC). Comerciantes, cultivadores y usuarios denunciaron el atropello a trabajar y a acceder a la información y al asesoramiento de quienes están inscriptos en el REPROCANN, según establece la reglamentación de la Ley 27.350 (Decreto Nº883/2020).
“Después de tantos intentos de cierres en los últimos años, lo que sigue ahora es organizarnos de manera seria, asesorados por abogados, para avanzar en este bien común y para que si un usuario medicinal quiere tener un ceite de calidad o aprender a hacerlo pueda venir sin miedos”, añadió Benedetto.
A su vez, a nivel local las organizaciones cannábicas de San Miguel planean agruparse en un frente que les permita afrontar las clausuras arbitrarias de los agentes municipales que responden al director Director de Habilitaciones de San Municipio, Mariano Calvente, quien les ha dejado claro su política “anticannabis”.
La clausura
Dos inspectores de la Dirección de Habilitaciones de la Municipalidad clausuraron el local “Jardín Primitivo'' el 6 de enero pasado por tener a la venta sustrato de cannabis, y a pesar de no haber infringido ninguna normativa.
“Entraron dos inspectores al local buscando un motivo para clausurar. Traían dos denuncias falsas diciendo que vendíamos extractos de cannabis. Decían que vendemos drogas y que los growshops están prohibidos. Les dije que somos una tienda de cultivo y estamos habilitados como vivero para poder vender tierra. No tenían argumentos, pedí explicaciones y no me las dieron. Entonces encontraron una bolsa de tierra, labraron el acta y clausuraron el local por ‘vender tierra para cannabis’, así nos dijo”, relató en aquel momento el comerciante.
No fue el primer episodio de este tipo. Benedetto dijo que hace seis meses tuvieron un problema similar de “atropello y persecución”. “La Municipalidad nos había cerrado el local durante tres días por vender artículos de tabaquería y nos hizo sacar toda la mercadería a excepción de los fertilizantes. Estuvimos un mes vendiendo solo fertilizantes”, recordó.
“En San Miguel, lejos de garantizar, proteger y promover las leyes, lo que hacen es ir en contra de los derechos”, apuntó. “Las personas que autocultivan para uso medicinal no tienen otro lugar donde ir que los grow shops”, remarcó.