La industria del cannabis vislumbra un mercado potencial enorme y valorado en miles de millones de dólares. Para el 2025, se proyecta a nivel mundial, que la industria del cannabis va alcanzar un nivel de facturación similar a alcanzado por las grandes industrias textiles.
La industria del cannabis vislumbra un mercado potencial enorme y valorado en miles de millones de dólares. Para el 2025, se proyecta a nivel mundial, que la industria del cannabis va alcanzar un nivel de facturación similar a alcanzado por las grandes industrias textiles. Como consecuencia de la emergencia de un gran movimiento político y la presión social, se lograron avances normativos en todo el mundo; beneficiando de este modo las despenalizaciones y la determinación de un marco legal para la producción, investigación, uso recreativo y explotación de las mismas.
Sin embargo, la pregunta que debemos contestar es: ¿en que se basa la cadena de valor del cannabis?
Con el fin de dar cuenta a la respuesta en torno a la especificidad de la cadena de valor del cannabis. Considero importante retomar los aportes de cadena de valor, planteado por Michael Porter. El economista, plantea que el ciclo de valor, es un modelo de representación que integra las distintas actividades empresariales, las cuales conforma los procesos de gestión, producción, distribución e interacción. Dentro de la cadena de valor, el margen de rentabilidad se encuentra asegurado, a partir de la relación entre: insumos de bajo costo y un precio de mercado, superior a este. Aplicando sus conceptos, dentro de la industria del cannabis podemos identificar 6 eslabones en la cadena de valor. Desde agricultores, hasta empresas radicadas en las zonas francas, el primer eslabón en esta cadena es: la creación e innovación en la Genética de semillas. Este proceso se centra en el mercado del cannabis recreativo y el medicinal, siendo este uno de los nichos de mercado más rentables. En la actualidad, tiene un alto valor agregado, pues a través de la tecnología y aprovechando las ventajas de la zona franca, se logra una rentabilidad mayor con relación a agricultores tradicionales.
El segundo eslabón en la cadena de valores es: el Cultivo de plantines de Cannabis, el cual incluye desde invernaderos hasta las grandes longitudes de hectáreas para su producción. Este proceso se observa la primera injerencia a nivel valor agregado, ya que, desde aquí se inicia el proceso de selección de producción para la cadena de valor agregado. En otras palabras, los productores optan controlar por medios artificiales los fotoperiodos de la planta (indoor) o eligen respetar los tiempos naturales y calendarios de la planta de cannabis, con el fin aumentar su producción, en el largo plazo. Si bien, sabemos que la planta de cannabis es exponencial a la cantidad de lumens para su fotosíntesis, también conlleva el aumento de nutrientes y cuidados. El tercer eslabón es: el secado de hojas/flor, el cual es uno de los procesos que más tiempo requieren y que no conlleva un alto valor agregado. Al requerir grandes espacios, tiempos y personal, logra ser uno de los procesos en la cadena que actualmente no se encuentra generando un incremento en el valor final. Si bien es verdad que un buen proceso de secado y una buena re-humidificación, (en el sector de bancos cannábicos a nivel internacional) son un plus a la hora de seleccionar una genética y su procedencia; lamentablemente en el comercio
No hay un impacto del tipo económico que sea exponencial para el productor, debido a las reglas de la competencia e impuestos agravados a las ventas en este sector. La Extracción de Tricomas es el cuarto eslabón en la cadena, el cual se caracteriza por la automatización de los procesos de extracción, en contraposición del modelo artesanal. La ventaja de esta implementación es la obtención de cantidades significativas de tricomas. Podemos decir que el valor agregado es la base para preparados de comestibles (edibles en ingles), aceites de cannabis, componentes de calidad farmacéutica, cremas etc. Una de la forma más industrializada es la extracción por medio de etanol.
El quinto eslabón es la modificación de los extractos del cannabis para el mercado objetivo; ya sea la preparación de aceites y el envasado de cannabis de la industria farmacéuticas, como el preparado de comestibles en función al mercado de los denominados “coffe shops”. El último eslabón en la cadena de Valor es la distribución y/o comercialización de los productos. Actualmente, nos encontramos en un mercado, en donde la exportación de cannabis en Latino América empieza a ser una nueva forma visible este proceso de valor agregado, para aquellos países cuyas normas vigentes y leyes lo permiten. En la industria del cannabis, es posible hallar diferentes eslabones que intervienen dentro de un proceso económico. En cada eslabón se añade valor, que, en términos competitivos, está entendido como la cantidad que los consumidores, que se encuentran dispuestos a abonar por un determinado producto.