Gabriel Giménez (INASE) y el médico especialista en cannabis Marcelo Morante encabezaron la segunda jornada del Congreso de la ExpoIndustria Cannabis y Cáñamo en Resistencia. Coincidieron en la importancia de contar con una ley para el desarrollo industrial. También participaron Nancy Soto (Mamá Cultiva Fundadoras Argentina), Ana Daneri (colectivo La Semilla de La Plata) y Osvaldo Aranda (UNLP).
La segunda jornada de exposiciones en la ExpoIndustria Cannabis y Cáñamo reunió más de 500 personas en el Domo del Centenario de la ciudad de Resistencia. Allí los y las especialistas trataron una serie de temas: política nacional en materia de semillas, desarrollo de las economías regionales, cambios regulatorios, acceso a la salud y la experiencias de madres autocultivadoras.
Desde la mañana, quien encabezó el primer panel fue Gabriel Giménez, Director Nacional de Articulación Federal del Instituto Nacional de las Semillas, quien celebró la realización de la actividad por su contribución al desarrollo productivo de las economías locales.
Giménez destacó que “esta expo claramente habla de la industria y nos llena de optimismo para construir una ley que tenga muchos productos, cultivos, investigación e intervención de universidades, de los centros de salud y sobre todo de los actores económicos locales”. Agregó que el objetivo es “convertir a la Argentina en un centro en América Latina en cuanto a la producción y la industrialización del cannabis”.
Vale remarcar que la Cámara de Diputados se encamina a aprobar en su próxima sesión la ley para regular la industria del cannabis medicinal y del cáñamo, que ya cuenta con media sanción del Senado.
El funcionario remarcó que el “modelo de cannabis productivo es uno solo y es agroecológico, con valor agregado y en defensa de la casa común”. En esa línea, abogó por un rol activo del Estado para fomentar la actividad.
“Hay cadenas que hay que articular con un Estado comprometido con esta industria que genera dólares y posibilidades de que todos y todas tengamos acceso a una medicina”´, dijo Giménez. “Eso nos moviliza -continuó-, porque traer un producto dolarizado sin trazabilidad, sin capacidad de que podamos identificarlo es una especie de progresismo vacío”.
Por último, Giménez dijo que en Argentina “empieza a discutirse cuál es el valor de la semilla nacional y en ese tránsito vemos experiencias extraordinarias”, con relación a los proyectos de investigación y producción en curso en distintas provincias.
Morante: “El desafío social es modificar el marco regulatorio”
“Situación actual del cannabis medicinal en Argentina: ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?”, fue el panel que presidió el médico especialista en cannabis y dolor, Marcelo Morante, quien destacó el avance en las capacitaciones en la materia y pidió modificaciones en el marco regulatorio para evitar las detenciones de cultivadores. “El desafío social es modificar el marco regulatorio”, reclamó.
Morante es coordinador del Programa Nacional de Cannabis, creado por la Ley 27.350, para establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso de cannabis.
El médico resaltó el trabajo del Gobierno nacional en el último tiempo. “Logró una nueva mirada para mejorar el acceso y que los pacientes no sean alcanzados por la ley penal”, afirmó.
A su vez, se refirió a los avances en los marcos regulatorios. “Salimos de una legislación muy mala con una mirada reglamentaria mucho mejor y seguramente la legislación integral pondrá al cañamo y al cannabis terapéutico en lo que es la cadena de valor”, confió.
Sin embargo, advirtió que en muchos casos el funcionamiento del REPROCANN y los registros de autocultivadores colisiona con la ley de estupefacientes (23737) que penaliza la tenencia de cannabis. “La ley penal actual está haciendo daño a la salud”, cuestionó.
“Hay un desacuerdo en el Ministerio de Justicia respecto a qué significa el REPROCANN. Y de la única forma que podemos trabajarlo es a través de la capacitación”, dijo Morante. En ese punto destacó la Diplomatura en Cannabis medicinal y sus usos que brinda la Universidad Nacional Arturo Jauretche, donde se inscribieron 9 mil personas, entre ellos usuarios, cultivadores, productores, docentes e investigadores.
Control de calidad de derivados
El control de calidad en derivados del cannabis fue otro eje del congreso cannábico, a cargo de Osvaldo Aranda, quien explicó el proyecto de extensión en ese tema que lleva a cabo en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), a partir de las muestras que aporta el Colectivo de Salud Comunitaria La Semilla de La Plata.
“Si los usuarios acceden a aceites con controles de calidad, Argentina va a estar a la vanguardia a nivel mundial”, señaló y agregó que “es necesario un laboratorio de referencia en el control de calidad” para que “queden claras las reglas de juego”.
Por último, valorizó el papel que juegan las universidades en la investigación. “La Universidad debe estar para acompañar, visibilizar y llevar tranquilidad a las familias que la pasan mal desde hace tiempo”, concluyó.
“La planta nos unió”
Nancy Yanina Soto, referente de Mamá Cultiva Fundadoras Argentina relató la experiencia de su hija Daniela, a quien el aceite de cannabis le cambió la calidad de vida desde los 6 años cuando lo comenzó a consumir para combatir la epilepsia refractaria.
“Más allá del camino y los obstáculos, es importante llegar acá hoy y ver que se habla de la planta, después de tantos años y pasos que dimos”, dijo Soto, acompañada sobre el escenario por su hija y otras niñas que consumen el aceite.
“Hemos podido encontrar paz y tranquilidad en el tratamiento y también todo esto fue una contención, porque hemos ayudado y acompañado a otras personas a lo largo de este camino. La planta nos unió”, concluyó Soto.
El cannabis y los Derechos Humanos
“Defendemos y acompañamos a las personas en situación de vulnerabilidad en los procesos judiciales”. Así sintetizó Ana Daneri el trabajo que realiza el colectivo La Semilla de La Plata.
La militante advirtió por el “terrible estigma contra usuarios y usuarias” y reclamó: “Ningún cultivador puede seguir en cana”.
La referente del Frente de Agrupaciones Cannábicas Bonaerenses, que nuclea a 60 organizaciones, dijo además que desde esa organiación luchan por una normativa para el territorio de la provincia de Buenos Aires y dan asesosamiento jurídico a quienes lo necesitan por tener problemas legales por cultivar.