Desde Industria Cannabis, conversamos con María de los Ángeles Sacnun, Directora del Banco de Inversiones y Comercio Exterior, tras la firma de un importante convenio público-privado para la investigación y desarrollo del cannabis medicinal en Santa Fe.
Desde Industria Cannabis, conversamos con María de los Ángeles Sacnun, Directora del Banco de Inversiones y Comercio Exterior, y ex Senadora Nacional por Santa Fe, que participó de un importante convenio público-privado para la investigación y desarrollo del cannabis medicinal en Santa Fe.
En tanto, la firma del Convenio de Vinculación Tecnológica entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la empresa venadense Canna Oil Agro, genera el puntapié en el sur santafesino en la nueva industria del cannabis medicinal. La empresa local se suma de esta forma al desarrollo de la investigación del cannabis y sobre todo a la creación de nuevas variedades a partir de la producción agroecológica, pensando en el desarrollo genético y en un producto final con trazabilidad.
-¿Cómo evalúas el potencial cannábico de Argentina tras la elaboración de la ley?
Nosotros empezamos a abordar fuertemente el tema ni bien comenzamos con el tratamiento parlamentario de la ley que ya está vigente. En ese momento, yo era Senadora Nacional por la Provincia de Santa Fe y vimos en el desarrollo, tanto del cannabis medicinal como el cáñamo industrial, una veta muy importante no sólo para para dar una respuesta en el caso del cannabis medicinal a miles y miles de familias argentinas que habían comenzado a administrar de cannabis a sus hijos, a sus familiares , como también que habían comenzado a desarrollar una expertis muy importante en materia de investigación al respecto.
Por lo tanto, para nosotros era por un lado, garantizar el acceso al derecho a la salud, escuchando las luchas sociales y muchos que nos acompañaron durante muchos años para poder arribar a esta normativa que derrumbó ese sesgo prohibicionista que había sobre el sector, sino que también, además del acceso al derecho a la salud, advertimos que va a ser un puntal muy interesante a la hora de construir arraigo, oportunidades, fundamentalmente en el interior profundo de la República Argentina, en este país federal que aquí nosotros aspiramos.
A partir de allí trabajamos fuertemente en la elaboración de la norma, en la sanción, luego de la normativa y posteriormente ya ahora siendo miembro del del Directorio del Banco de Inversión y Comercio Exterior, el Banco de desarrollo argentino, comencé a trabajar fuertemente con el sector productivo.
Entendemos que es muy importante que el sector de la industria del sector, también privado, trabajen articuladamente con el estado, con el estado nacional, no solamente con la banca pública en mi caso, sino también vinculado al sector de la investigación, el desarrollo, como en el caso del INTA, por ejemplo, quien finalmente suscribió un acuerdo con este sector privado de Venado Tuerto, donde van a avanzar en investigación y desarrollo.
-¿Cómo es el modelo de Desarrollo que imaginas para el sector del Cannabis?
-Yo creo en un modelo donde podamos generar mucha, pequeña y mediana empresa, mucha, pequeña y mediana industria, vinculada también a los pequeños y medianos productores. A su vez, poder generar una sinergia positiva de acompañamiento del Estado, el sector privado, a los productores, al sector industrial. Hay una mentalidad distinta en la producción y el desarrollo, en la investigación y el desarrollo. Tanto del cannabis como del cáñamo industrial, una mentalidad que yo entiendo, que va a contramano de la mentalidad individualista que en muchos casos se tiene respecto a otro tipo de producciones.
Quienes se comienzan a volcar hacia la producción y hacia la agregado de valor, tanto en el caso del cannabis medicinal como el cáñamo industrial, tienen una mentalidad mucho más asociativista. Tienen una actitud, una conducta mucho más colectiva, mucho más colaboracionista. Me parece que es muy interesante. No solamente en el punto de vista del derecho a la salud, de la producción, de la economía, de la generación de puestos de trabajo, sino que también es muy interesante desde el punto de vista cultural, como rompe un modelo productivo individualista y comienza a pensar en redes en redes sociales, en redes económicas, en clúster que pueden generar desarrollo.
-¿Cuál es tu visión sobre la conformación de Ariccame tras haber trabajado en el armado de la ley?
Estoy muy satisfecha con este segundo logro, este segundo paso, que fue la conformación de Ariccame. Estoy de acuerdo con la mirada que tiene tanto la Secretaría de Producción como el Ministerio de Economía de la Nación que le ha dado la relevancia necesaria. Nosotros siempre dijimos que no era solamente dar solución a un reclamo y abrir una oportunidad al acceso al cannabis medicinal. Nosotros veíamos como una enorme oportunidad que tiene la República Argentina, para generar valor agregado, sustituir importaciones y desarrollarse. La verdad es que creo que vamos por el buen camino y que la perspectiva y la óptica, que se está imprimiendo es la que nosotros le quisimos dar al momento de elaborar y sancionar la ley.
-Desde el Banco de Inversión y Comercio Exterior ¿Tienen pensado un plan de inversión y financiamiento para el sector industrial del cannabis?
-El sector del cannabis tiene disponible muchas de las líneas que nosotros tenemos en el Banco de Inversión y Comercio Exterior, porque se adaptan perfectamente al desarrollo de este sector que nosotros consideramos muy importante para para la economía.
El Banco de inversión y comercio exterior no es un Banco común, parte o que tiene la lógica de la banca privada. Nosotros a la hora de generar el acceso al crédito, pensamos e interpretamos siempre la necesidad de acompañar el proyecto que a corto, mediano y largo plazo generen empleo, impacten en las en las economías regionales positivamente, generen desarrollo. Con lo cual estamos a plena disposición del sector productivo para acompañarlos en el desarrollo.