Ministros de estos países manifestaron en una declaración conjunta un “entendimiento común” en torno al fracaso del prohibicionismo y la necesidad de elaborar nuevos marcos regulatorios basados en evidencias para beneficios sociales y sanitarios.
Funcionarios de los gobiernos de Alemania, Malta, Países Bajos y Luxemburgo mantuvieron una reunión histórica donde debatieron la regulación del cannabis de uso adulto para Europa. Se trató del primer encuentro multilateral de este tipo y le seguirán otros similares para avanzar en las discusiones. Aunque no tomaron decisiones en esta cumbre inicial, como resultado emitieron un comunicado donde sostuvieron que la política prohibicionista sobre el cannabis ha sido un “fracaso”.
Los ministros manifestaron en la declaración conjunta un “entendimiento común” en torno a elaborar nuevas regulaciones ya que “el statu quo no es una opción sostenible” debido a los riesgos que representan los mercados ilícitos para la salud de sus poblaciones.
Según estimaciones de la declaración, el cannabis representa alrededor del 39% del mercado minorista de productos ilícitos de drogas en la Unión Europea, generando ingresos masivos para los grupos del crimen organizado.
“Este primer intercambio multilateral estructurado está destinado a facilitar más consultas sobre las regulaciones del cannabis para usos no médicos y no científicos”, sostuvieron. El uso de la terminología “para usos no médicos y no científicos” fue señalada por los expertos como un paso adelante para los países europeos que quieren legalizar el cannabis de uso adulto.
Vale remarcar que, si bien la ONU reconoció en 2020 las propiedades terapéuticas de la planta y su resina al retirarlas de la lista IV de la Convención sobre drogas de 1961, actualmente prohíbe la legalización del uso adulto del cannabis en los países que la integran.
“Es necesario reevaluar nuestras políticas sobre el cannabis y tener en cuenta los recientes desarrollos en esta área, para fortalecer y desarrollar aún más las respuestas sanitarias y sociales”, enfatizaron los funcionarios.
Los ministros que impulsan políticas de cannabis en sus respectivos países pusieron en común sus panoramas nacionales. Luego pidieron un “cambio de paradigma en la política de cannabis” basada en un “enfoque coherente, equilibrado y con evidencia”.
“La adopción de nuevas políticas públicas, con énfasis en la prevención y reducción de riesgos y daños a través de la regulación en lugar de la represión y medidas coercitivas, nos plantea nuevos desafíos a nivel internacional y europeo, que hemos abordado constructivamente durante nuestra consulta”, dijo Paulette Lenert, ministra de Salud y de Defensa al Consumidor de Luxemburgo, donde se llevó a cabo la reunión el pasado 15 de julio.
Por su parte, la ministra de Justicia y Cultura de Luxemburgo, Sam Tanson, dijo que las políticas de cannabis centradas en la represión han sido un “fracaso”. “Ha llegado el momento de desarrollar un nuevo enfoque, basado en el diálogo con los Estados que han hecho la misma observación, la Unión Europea e instituciones internacionales", afirmó.
De los cuatro países, solo Malta legalizó el cannabis para uso adulto. Mientras que Alemania -la principal economía europea y la cuarta mundial- puso en marcha una serie de audiencias de expertos cuyas conclusiones se utilizarán para elaborar un nuevo marco normativo antes de fin de año con foco en legalizar el cannabis de forma integral.