La pyme argentina de capitales privados junto al INTA producirá en el país cannabis con fines medicinales, dando inicio a una nueva etapa que busca dar impulso al abastecimiento de materias primas para el mercado farmacéutico nacional.
Pampa Hemp junto al INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) anunciaron el inicio del primer cultivo legal de cannabis medicinal de una pyme en el país. El proyecto se desarrolla en la Estación Experimental de Pergamino, en el marco de un acuerdo público-privado con fines productivos y de investigación científica.
“Estamos muy entusiasmados por este camino que empezamos a recorrer junto a proveedores locales, experimentando y adaptando los recursos propios en la búsqueda de generar una ecosistema de base nacional que nos potencie como industria y nos permita proyectarnos al mundo. Los encadenamientos productivos del cannabis son intensivos en servicios basados en conocimiento, en equipamiento de alta tecnología y otras dimensiones del modelo Agrotech. Estamos en una etapa de experimentación, bajo nuestras condiciones medioambientales, entendiendo cuáles son los procesos más eficientes para lograr los mejores resultados en términos de volumen y calidad, para luego pasar a una fase de mayor escala de la mano del uso de genéticas nacionales propias con las que venimos trabajando hace años”, explica Sebastián Tedesco, cofundador de Pampa Hemp.
En esta primera etapa se buscará desarrollar protocolos y un modelo de producción local de cannabis de grado farmacéutico bajo un sistema que resulte competitivo en términos de calidad y costos. A diferencia de otras metodologías estandarizadas que implican la importación de insumos y maquinaria, desde Pampa Hemp, se está buscando aprovechar esta oportunidad para generar soluciones a las necesidades que plantea el cultivo junto a empresas nacionales, con el objetivo de potenciar la colaboración y el desarrollo de tecnologías locales junto al sistema académico y científico.
“Ser parte de este proyecto nos llena de orgullo. Estamos dando los primeros pasos para la generación de nuevas capacidades dentro de la institución, lo que implica un gran desafío profesional para todo el equipo involucrado. Apostamos a incorporar saberes y tecnologías con sustento científico para el desarrollo del cultivo de cannabis que permitan obtener materia vegetal de calidad, genéticamente estable y consistente en el tiempo”, comenta Natalia Prece, coordinadora del equipo de trabajo desde INTA.
El prototipo de cultivo comenzó hace unos días en la Estación Experimental del INTA en Pergamino, en invernáculos de alta tecnología bajo los máximos estándares en materia de bioseguridad. El germoplasma escogido inicialmente es de alto contenido en CBD. Se testearán diferentes técnicas de cultivos y de extracción vegetal, con miras a obtener las certificaciones necesarias para poder exportar a diversos mercados internacionales.
“Desde Pampa Hemp, buscamos contribuir a la producción de materia prima de grado farmacéutico que devenga en aplicaciones médicas y terapéuticas, facilitando el abastecimiento de la demanda local para la elaboración de productos nacionales de calidad, accesibles, trazables y de seguridad comprobada, cuidando a consumidores, pacientes y usuarios”, concluye Pablo Fazio, socio de la compañía.