Se trata del Club Atlético Loma Pucú, cuyo patrocinio es una marca de aceite medicinal elaborado por cooperativas. El club y la marca defienden los usos de productos derivados en la salud y el deporte, y abogan por el impulso de estas iniciativas a la economía de la agricultura familiar.
El mensaje sobre los beneficios del cannabis para la salud y el bienestar también llega al mundo futbolero. En Paraguay, la camiseta que usa este año el Club Atlético Loma Pucú llamó la atención de las y los fanáticos de este deporte ya que su patrocinio es una hoja de la planta de cannabis.
Se trata del patrocinio de Kokuesero, una marca de aceite de cannabis medicinal que pertenece a un proyecto cooperativo que lo distribuye de forma gratuita a personas enfermas.
El Atlético Loma Pucú compite en la Liga Santarroseña, que pertenece al departamento de San Pedro, y anteayer en el inicio del torneo mostró por primera vez su nueva camiseta y sponsor. Su vicepresidente, Aureliano Aguilera, dijo que de este modo el club se convirtió en el primero de América en ser patrocinado por una marca cannábica.
Aguilera destacó la importancia de vencer los prejuicios que pesan sobre la planta para aprovechar sus múltiples usos medicinales en pacientes y, también, para que los propios deportistas puedan conocer y acceder a los productos derivados como por ejemplo las cremas cannábicas analgésicas y antiinflamatorias.
“Enseñar que la planta de marihuana no es una planta venenosa; la criminalizan y no es así. La idea es que se sepa de su uso medicinal y artesanal”, remarcó al medio local Extra. “Nos unimos, plantamos y sacamos los productos. Tenemos el aceite, la crema para belleza, la crema para golpe, para la rodilla”, prosiguió. Y concluyó: “La planta no es mala, si se usa para mejorar la vida”.
Además del sponsor cannábico, el club organiza charlas informativas a cargo de especialistas en la planta destinada a jugadores y dirigentes.
Kokuesero es la marca de aceites que producen la Asociación de Desarrollo Comunitario de Agüerito y la cooperativa Granja Madre a partir de un convenio de cooperación para desarrollar el cultivo de cannabis con fines medicinales.
“Reivindicamos la desestigmatización malintencionada de la planta de cannabis para proponerla como una nueva economía en beneficio de la agricultura familiar campesina y la industrialización orgánica y artesanal de sus comunidades”, sostuvieron desde Granja Madre, la organización que cultiva las flores que se utilizan como materia prima de los aceites solidarios Kokuesero.