La Ley Bancaria de Aplicación Segura y Justa (SAFE) se enfrenta, una vez más, al debate legislativo. Representantes del Partido Republicano y el Partido Demócrata se han unido para darle impulso en la Cámara de Representantes y que tenga mayor peso político al momento de su llegada al dividido Senado. Cuál es su importancia y su influencia para la industria del cannabis a nivel global.
Un grupo bipartidista de representantes reintrodujo un proyecto de ley de reforma bancaria para incluir en el sistema a la industria del cannabis en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Se espera que la Ley Bancaria de Aplicación Segura y Justa (SAFE) sea aprobada por la Cámara controlada por los demócratas, donde se aprobó antes en 2019 y 2020, pero podría enfrentar una batalla más dura en el Senado dividido.
El proyecto de ley SAFE tiene como objetivo permitir que las empresas de cannabis accedan a servicios bancarios básicos como préstamos, crédito y financiamiento de deudas. A su vez, busca asegurar en el aspecto jurídico a los bancos. La ley actual en el país norteamericano prohíbe a los bancos trabajar con negocios de cannabis debido a que son ilegales a nivel federal. De esta manera, la industria del cannabis todavía tiende a tener mucho dinero en efectivo.
El proyecto cuenta con más de 100 copatrocinadores en la Cámara, entre los que se intercalan demócratas y republicanos. Uno de los portavoces de la iniciativa, el representante demócrata por el estado de Colorado Ed Perlmutter, indicó en un comunicado que “miles de empleados y empresas en todo este país se han visto obligados a negociar montones de dinero en efectivo durante demasiado tiempo, y es responsabilidad del Congreso intensificar y tomar medidas para alinear las leyes federales y estatales para la seguridad de nuestros electores y comunidades”.
El proyecto SAFE ya había sido aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos como un proyecto de ley independiente en noviembre de 2019. Aunque la mayoría del apoyo provino de los demócratas de la Cámara, 91 republicanos también apoyaron el proyecto de ley. La Cámara aprobó el texto del proyecto de ley dos veces más en 2020 en el marco de la pandemia. Los legisladores tuvieron la oportunidad de escuchar los argumentos de los expertos y defensores de la industria. Uno de los elementos centrales de las exposiciones tuvo que ver con el hecho de que operar negocios con mucho dinero en efectivo en medio de la pandemia representaba un riesgo considerable para la salud.
En ese sentido, Perlmutter sostuvo que, “en muchos estados, la industria se consideró esencial, pero se vio obligada a continuar operando en efectivo, lo que agrega un riesgo significativo para la salud pública para las empresas y sus trabajadores. A medida que comenzamos nuestra recuperación económica, permitir que las empresas de cannabis accedan al sistema bancario también significaría una afluencia de efectivo a la economía y la oportunidad de crear empleos bien pagados”. En cuanto a las legislaciones ligadas al cannabis (y sobre todo en lo referente a la legalización federal de la marihuana), el Senado estadounidense siempre ha mostrado fuertes resistencias; pero el hecho de que la iniciativa sea bipartidista le otorga un carácter de mayor consenso.
Aaron Smith, cofundador y CEO de la Asociación Nacional de Cannabis Industrial (NCIA, por sus siglas en inglés), aseguró que el proyecto, gracias al apoyo de ambos partidos, tiene “un camino claro” para su aprobación. A su vez, remarcó que “en un momento en que las pequeñas empresas necesitan todo el apoyo que pueden obtener, y después de que las empresas de cannabis hayan brindado servicios esenciales y generado importantes ingresos fiscales para los estados y el gobierno federal con poco o ningún alivio financiero, es más imperativo que nunca que el proyecto SAFE se convierta en ley”.
El Senado se encuentra repartido en dos mitades, entre demócratas y republicanos. Varios demócratas más moderados ya han demostrado su voluntad de romper con la mayoría en ciertos temas y cada voto hará la diferencia. El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, afirmó su apoyo a la reforma federal del cannabis. En el caso de los republicanos, el senador por Oregon Jeff Merkley, quien apoyó la iniciativa en el 2019, deberá juntar los apoyos de su partido para que el proyecto se sancione. El aspecto bancario será fundamental al momento de encarar el desarrollo productivo del cannabis. El ejemplo de las deudas pendientes en las legislaciones de países que apuestan a la industria del cannabis y que tienen un gran mercado, como Estados Unidos, es importante para construir un marco de previsibilidad al momento de apostar a producir en el sector.
Según Robert Hoban, de Hoban Law Group, un buffet de abogados especialistas en temas jurídicos de la industria del cannabis, el mantra del 2021 para el sector será la consolidación. “El dinero está comenzando a fluir hacia la industria nuevamente y la consolidación se está produciendo en todos los niveles”, expresó y subrayó que se debe “comprender este proceso o sufrir las repercusiones de estar fuera de contacto y quedarse atrás”.