La iniciativa involucra a tres organismos del Estado y una entidad empresaria. Se busca producir cannabis para abastecer a pacientes de todo el país, de una forma similar al modelo que empleó Jujuy. Quedaría pendiente la firma del Ministerio de Salud salteño.
En la provincia de Salta se está gestando un proyecto de carácter interinstitucional que, hasta el momento, involucra a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), el Conicet, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Cámara del Tabaco. El objetivo es producir aceite de cannabis para la salud y poder destinarlo primero a territorio salteño y, luego, a todo el país.
Quien impulsó la iniciativa, Gonzalo Villagrán, aseguró en declaraciones a la prensa que para que se ponga en marcha, solo hace falta la firma del Ministro de Salud de la provincia. En principio, se probarán las condiciones de adaptación al Valle de Lerma de ocho cepas de cannabis y se procederá a investigar el proceso de producción para los aceites.
Se prevé que los aceites fabricados en Salta puedan distribuirse de manera gratuita, ya que se destinarán al sistema público de salud. El proyecto apunta a una elaboración científica de calidad. Esperan que se pueda hacer algo similar a lo que se decidió en Jujuy, con la experiencia de profesionales especializados. Cannava, la empresa estatal jujeña, anunció que en septiembre de este año sus aceites ya podrían encontrarse en farmacias.
La presencia de la Cámara del Tabaco en la ecuación tiene que ver con las gestiones de financiamiento del proyecto productivo de cannabis a través del ya existente Fondo Especial del Tabaco. Este fondo dispone un porcentaje económico para la investigación y el desarrollo en áreas tabacaleras que puedan hacer cultivos alternativos.
El rol del INTA en la iniciativa es el de construir conocimientos y tecnologías aplicadas a procesos de producción para brindar a los productores, con una evaluación del impacto económico de las tecnologías aplicadas. En tanto, el Conicet se enfocará en la investigación científica y tecnológica vinculada a la realización de aceites, como lo hace en diversos proyectos del área en otras provincias.
Con el fin de garantizar la calidad y la trazabilidad de la producción, se incluyó a la ANMAT como organismo de intervención, donde podrá certificarse la producción de los aceites y otros derivados medicinales del cannabis. En ese marco, en Salta puede darse un desarrollo en el que no solo intervenga el cultivo de cannabis sino también la industrialización de productos con valor agregado.
Se espera que, en los próximos días, se pueda firmar el convenio para comenzar la etapa de investigación de las condiciones de adaptación en las zonas tabacaleras previstas en la iniciativa trabajada.
Recordemos que, en noviembre del 2020, la provincia del noroeste argentino adhirió a la nueva reglamentación de la Ley 27350 y que en 2016, a través de su ley 7996, incorporó los tratamientos con cannabis y derivados autorizados por la ANMAT en su vademécum de salud pública provincial y en la cobertura del Instituto Provincial de Salud salteño.