En el Centro de Investigación y Desarrollo de Cannabis Medicinal ubicado en la localidad de Monte Vera, el gobernador Omar Perotti inauguró el primer cultivo de 200 plantines a campo. Cuáles son los objetivos que se plantea la iniciativa y cómo continuará.
Santa Fe suma una nueva etapa de desarrollo abarcando todos los eslabones de la cadena productiva del cannabis medicinal. En el marco del proyecto coordinado en conjunto por el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia, el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), inició el cultivo a campo de 200 plantines de cannabis en un macrotúnel. Desde fines de 2021, el LIF abastece de forma gratuita al Sistema Público de Salud provincial con aceite de cannabis realizado con insumos importados.
En el Centro de Investigación y Desarrollo de Cannabis Medicinal, ubicado en la localidad de Monte Vera, el gobernador Omar Perotti inauguró esta nueva fase. En su discurso, el mandatario provincial pidió disculpas en nombre del Estado “por haber demorado tanto en impulsar un proyecto científico tecnológico de estas características” y destacó el rol de movilización de las organizaciones cannábicas. Carina Prieto, de la Asociación Civil rosarina Madres que se Plantan, subrayó que “el camino es por acá, con el Estado junto con las organizaciones”.
Este centro se propone el desarrollo e investigación de diferentes germoplasmas en modalidades de cultivo exterior, interior y bajo cubierta, así como un laboratorio de extracción, purificación y caracterización de cannabinoides. El macrotúnel donde fueron cultivados los 200 plantines cuenta con iluminación artificial para regular el fotoperíodo y dos cintas de riego con dosificación de fertilizantes y acidificación.
El edificio donde se realizará el cultivo indoor se encuentra en construcción y contará con el mencionado laboratorio y dos salas de cultivo que tendrán una regulación automática de la temperatura y humedad necesarias para el crecimiento de las variedades. Sus integrantes estiman que las tres modalidades de producción estarán operativas a partir de septiembre.
La iniciativa se constituyó para garantizar la accesibilidad de los productos derivados del cannabis medicinal a los pacientes santafesinos; al mismo tiempo apunta a la ampliación de la matriz productiva, la investigación científica y la generación de intercambio de evidencia y conocimiento sobre buenas prácticas y estándares de calidad entre los diversos actores vinculados al cultivo. En esta línea se posicionó Daniel Costamagna, ministro de Producción, Ciencia y Tecnología. “Este proyecto no solamente tiene connotaciones productivas, sino también relativas a la salud, a la tecnología, a aspectos sociales, a la inclusión, a la generación de trabajo y a los jóvenes”.
A su vez la directora del LIF, Elida Formente, sostuvo que “cuando asumimos, a fines de 2019, nuestro gobernador nos pidió que trabajemos en el aceite de cannabis porque sabemos que hay una gran parte que se maneja en la clandestinidad y existen muchas barreras para el acceso a una especialidad que mejora la salud y la calidad de vida de muchas personas”.
Cabe señalar que el Aceite de Cannabis LIF, con una fórmula de 100 miligramos de CBD por mililitro, se encuentra incorporado al Formulario Terapéutico de la Provincia por Vía de Excepción y se puede acceder a él de manera gratuita mediante receta archivada. El producto farmacéutico está indicado para el tratamiento complementario de la epilepsia refractaria. Hasta el momento, se importaban las materias primas para su producción. La noticia sobre el cultivo de las variedades en suelo santafesino resulta un paso fundamental para controlar no solo uno de los eslabones iniciales de la cadena productiva, sino también la trazabilidad de los aceites.