Se trata de "Aromito", una especie con fines terapéuticos desarrollada por una empresa de Laguna Paiva, que fue registrada en el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
“Este logro marca un hito histórico para la provincia de Santa Fe y para la prometedora industria de cannabis medicinal en Argentina. Este talentoso grupo de jóvenes emprendedores ha logrado inscribir exitosamente la primera genética de cannabis desarrollada íntegramente en nuestra región”, expresó Eliana Eberle, Responsable del Centro de Investigación y Desarrollo de Cannabis Medicinal, Acuicultura y Agroecología (CIDCaM), tras la inscripción de la semilla “Aromito”.
“Este innovador proyecto es un claro ejemplo del potencial transformador de la juventud emprendedora. Estoy convencida de que esta genética de cannabis medicinal inscrita sentará las bases para futuros avances y contribuirá significativamente a mejorar la calidad de vida de las personas a través de tratamientos médicos más efectivos y seguros, con un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas” agregó Eberle.
La variedad “Aromito” fue desarrollada por un grupo de jóvenes profesionales de la firma NISOR SRL, que se encuentra radicada en Laguna Paiva, provincia de Santa Fe.
Se trata de una empresa joven que desea posicionarse en el mercado del Cannabis y que está integrada por un equipo multidisciplinario de profesionales, que incluye desde mastergrowers hasta ingenieros. Actualmente alrededor de diez personas trabajan en el proyecto.
Por su parte, el socio fundador de la firma, el Ing. Fabricio Hubeaut, expresó: “Para nosotros es un orgullo enorme, por un lado, porque en nuestro equipo somos todos apasionados del cultivo de cannabis y esto es algo que legitima el empeño y la pasión que le ponemos a este proyecto todos los días. Pero también, porque Santa Fe es una provincia que tiene muchísimos proyectos serios en relación con la temática. Está el CIDCaM, que es un referente a nivel nacional; hay numerosas asociaciones civiles haciendo un trabajo impecable; redes de médicos e investigadores del CONICET haciendo trabajos de renombre internacional. Nosotros somos una pieza más en el engranaje de la industria a nivel provincial y esto es un premio para todos. Esperamos con esto poder aportar a que Santa Fe siga creciendo en la temática.”
A su vez, Eberle remarcó “contar con la propiedad de nuestras semillas es un pilar fundamental para garantizar la seguridad de desarrollo, la sostenibilidad agrícola y el progreso económico. La soberanía sobre las semillas nos otorga la capacidad de adaptar nuestras variedades agrícolas a las condiciones climáticas y de suelo específicas de nuestra región, maximizando así la productividad y la resistencia de nuestros cultivos”.