Los ministros Matías Kulfas, Carla Vizzotti y Daniel Filmus estuvieron en Chilecito junto con el gobernador Ricardo Quintela y el empresario Benjamín Enrici. Destacaron el proyecto de la empresa estatal y anunciaron convenios para transferir tecnología y potenciar las investigaciones. También destacaron las dos primeras variedades de semillas nacionales incorporadas al Registro Nacional de Cultivares.
Agrogenética Riojana se convirtió en la primera empresa en trabajar en la elaboración de aceites con base en genéticas nacionales, y en el marco de un proyecto que, además del aspecto sanitario, apunta al desarrollo industrial, educativo y turístico. Entre octubre y diciembre de 2021, la empresa estatal que se dedica a proporcionar plantas de calidad y asesoramiento al sector agrícola, sembró entre 8 mil y 10 mil plantas y desde mediados de febrero avanza con la cosecha escalonada. Luego, junto con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y el laboratorio de Ambiente de La Rioja continuará con la extracción y confección del primer aceite riojano.
Este mediodía el gobernador Ricardo Quintela y el presidente de la empresa, Benjamín Enrici recibieron en la Universidad Nacional de Chilecito, a los ministros Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Carla Vizzotti (Salud); Daniel Filmus (Ministerio Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación); diputados y funcionarios nacionales y provinciales y autoridades del Instituto Nacional de la Semilla. Fue para presentar oficialmente las dos primeras variedades nacionales y firmar nuevos convenios para el desarrollo del cannabis en esa provincia.
“Avanzamos en la industria del cannabis como proyecto federal y política de Estado. El proyecto de cannabis medicinal, además de dar respuesta a un problema de salud pública, permitirá impulsar el crecimiento económico, cambiando la matriz productiva de la provincia”, dijo Quintela al cerrar el acto.
Antes del anuncio, Quintela y Enrici mostraron los cultivos y las áreas de pos cosecha, secado y extracción a los ministros y a las diputadas nacionales Victoria Tolosa Paz y Carolina Gaillard.
El proyecto de Agrogenética tiene como prioridad abastecer con un aceite de calidad y trazabilidad a los riojanos a precios accesibles, para luego escalar la producción a nivel industrial y generar productos de exportación, una vez que el marco normativo lo permita.
“Este es un proyecto interdisciplinario que busca vincular a empresarios que lleven adelante sus proyectos”, dijo Enrici, el primero en tomar la palabra. “Buscamos favorecer a pequeños productores y a las provincias que también se quieran sumar a esta cadena de valor”, agregó.
Vale remarcar que la empresa utiliza la Cepa Argentina Terapéutica 3, obtenida a partir de los cultivos de las asociaciones platenses Jardín del Unicornio y Cultivo en Familia, que posteriormente tomó para su investigación científica la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP.
Además, en materia educativa y turística, Agrogenética ofrece diplomaturas junto con la Universidad de Chilecito (UNdeC) en en cultivo y extracción y sumarán una nueva opción dentro del sector turístico de La Rioja con oficinas de información turística para la visita a la granja de cannabis.
“Escribimos los primeros momentos de esta nueva industria”
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, celebró los avances en el proyecto riojano y dijo que se trata del puntapié para el desarrollo de un sector que, según estimaciones de su cartera, en los próximos tres años puede generar 10 mil nuevos empleos (con gran porcentaje en el sector I+D+i), ventas al mercado interno por US$ 500 millones anuales y exportación por US$ 50 millones anuales.
“Esto que empezó hace unos años empieza a tomar cuerpo y lo que vemos hoy en La Rioja es un ejemplo para toda la Argentina”, remarcó el funcionario. “Estamos escribiendo los primeros momentos de una industria nueva que le puede dar al país muchos puestos de trabajo en todo el país, de forma federal en serio”, acentuó.
Además, el ministro subrayó que resulta necesaria la aprobación del proyecto para industrializar el cannabis medicinal y el cáñamo industrial, que cuenta con media sanción del Senado. “Existe alrededor del proyecto un consenso productivo y político”, afirmó. Con respecto al cáñamo en particular, valoró sus beneficios ecológicos y su variedad de usos, y pronosticó que implicará una “revolución productiva” en el marco de una “Argentina productiva verde”.
“Argentina necesita crecer y generar puestos de trabajo, y esta industria es parte de la solución a esos problemas” concluyó.
Acto seguido, el ministro Filmus anunció un programa de investigación de cannabis que va a llevar adelante su ministerio a partir de una inversión de 250 millones de pesos para que “investigadores puedan tomar este ejemplo riojano y lo puedan profundizar en la caracterización genética y la transferencia tecnológica”, señaló.
Filmus también refirió a la importancia de desarrollar iniciativas de este tipo en las provincias. “En la Argentina, la investigación científico-tecnológica está concentrada el 85% en la zona central y la zona metropolitana. Esto hace a un modelo de desarrollo que impide generar la capacidad de agregar valor a la producción en los lugares de origen”, puntualizó.
A su turno, Vizzotti destacó el recorrido de la militancia de la sociedad civil, los avances normativos de los últimos dos años y los 24 proyectos cannábicos que se desarrollan en más de diez provincias.
Registro de las primeras dos variedades nacionales
El acto sirvió también para poner de relieve la incorporación al Registro Nacional de Cultivares de las dos primeras variedades nacionales de cannabis. Se trata de la Cepa Argentina Terapéutica 3 (CAT 3) y la EVA. Podrán acceder a estas semillas los usuarios registrados en el REPROCANN y los proyectos de investigación con aprobación del Ministerio de Salud.
“Cumplimos en un año un objetivo muy importante: la semilla nacional”, resaltó Gabriel Giménez, Director Nacional de Articulación Federal del INASE, otro de los oradores durante el mediodía riojano al igual que el Obdulio San Martín, presidente del Instituto. “Necesitábamos una genética nacional, determinante para avanzar en un montón de resoluciones”, señaló, y agregó que las resoluciones del INASE “recuperan la historia de más de cuarenta años de los cultivadores”. “Esto servirá para darle trazabilidad y garantía a productos de calidad”, finalizó.